lunes, 24 de diciembre de 2012

Tamuz; un espíritu patrocinador de una farsa

"Mi Pueblo fue destruido porque le faltó concocimiento" 
Oseas 4:6

Y el dicho popular nos enseña que "no hay peor tonto que el que no quiere aprender".

Año tras año la cristiandad celebra la Navidad y aun los no cristianos. El mundo entero festeja el 25 de diciembre "algo", especialmente los comerciantes si han logrado buenas ventas.

Las familias, crean o no en el Mesías, se reúnen en una cena a la cual es ofensivo faltar. (La ofensa es grave y suele acarrear celos y contiendas serias entre las distintas ramas sanguíneas).

¿Qués es Navidad?, es la pregunta. Y una respuesta vulgar e infantil sacia la curiosidad del necio: "el cumpleaños de Jesús".

Entonces nos cuestionamos ¿qué papel cumple Papá Noel, Santa Claus, San Nicolás o como quieran llamarlo?

Pues, muy sencillo: es el patrocinador de toda esta farsa. Creo que es necesario aclarar que no fue una invención de Coca Cola; no sólo oficio de agente publicitario y de difusión de una campaña iniciada miles de años atrás en Babel. La historia lo registra como Tamuz, Shemot, Moloc, Odín.

Pero, ¿qué puede tener de peligroso este simpático gordito barbudo? ¿ Acaso no trabaja todo el año con sus sumisos y abnegados duendes para complacer a los pequeños "a cambio de nada"?

El necio es peor que el ciego porque pudiendo ver, escoge no hacerlo. La humanidad se ha dejado engañar, ha otorgado licencia para ser embaucada. Ha preferido alegrarse y divertirse con las farsas aparentemente inocentes, en vez de gozarse con la verdad. 


Desde Edén a la actualidad ha aceptado el paradigma de que lo prohibido es mejor que lo lícito y lo deprabado más gracioso que lo honesto. Por lo tanto, "inventar" un personaje bonachón, panzón, que con gran elocuencia simplemente ríe Jo Jo, es más sano que fortalecer la relación de padres e hijos dando reconocimiento al verdadero canal de bendición.

Papá Noel es el mismo espíritu perverso que por los siglos ha perseguido a la Simiente de la Mujer, sólo ha cambiado de atuendo y estrategia; sigue seduciendo a los padres para que le entreguen a sus hijos.Es más emocionante esperar con ansiedad el regalo de Santa que irse a la cama con la paz de saber que hay un Padre que vela día y noche por su bienestar. Implantar y cuidar el desarrollo de la semilla del consumismo es, para muchos, un negocio, mientras que para todos es un magnicidio.

Si gestamos hijos deseosos de varatijas, cosecharemos una generación de pragmáticos materialistas incapaces de discernir, porque el discernimiento es una capacidad del espíritu humano y el consumista es un esclavo de sus deseos sensuales.

¡Ah!...y "¡FELIZ NAVIDAD PARA TODOS! ¡JO JO JO!"

M.A. Laura Arco
Después de estas excelentes líneas los invito a ver este interesante video:

viernes, 5 de octubre de 2012

¡Vive alegre!... ¡Es una orden divina!

"Siete días celebrarás fiesta al Señor tu Dios en el lugar que escoja el Señor; porque el Señor tu Dios te bendecirá en todos tus productos y en toda la obra de tus manos; por tanto, estarás realmente alegre."
 (Deuteronomio 16: 15)


La orden del Eterno para estos ocho de Sukkot días fue:

"Estarás realmente alegre" se debería traducir "te obligarás a estar verdaderamente alegre"

La palabra hebrea para alegría usada en la Torah es "Simjat – que hace referencia a un  estado constante de alegría que no depende de los factores externos coyunturales, que varían. Esta alegría no requiere estímulos de ninguna índole, ni bebidas alcohólicas, ni chistes, ni música, ni bailes. Simjat, es la alegría producto de una reflexión hecha en la profundidad del espíritu humano. 

De este modo la alegría se convierte en esa fuerza espiritual que mantiene al entendimiento despierto en la certeza de que la felicidad es un trayecto, no un destino.

martes, 25 de septiembre de 2012

Yom Kippur: un día para diferenciar la redención de la expiación


“Con todo eso, Yahvéh quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos días, y la voluntad de  Yahvéh será en su mano prosperada”
Isaías 53:10


La mención de la palabra expiación en las Sagradas Escrituras, apunta básicamente a la acción de cubrir el pecado.

Es eso lo que justamente hizo nuestro amado Mesías, Él extiende un manto de Justicia sobre nosotros para poder cubrir el pecado que nos impedía llegar a Dios.

Hoy nuestra certeza de lo que esperamos nos demanda detenernos y estudiar el significado de la palabra expiación.

Expiación en hebreo viene de la raíz Kaphar, que es definida por el diccionario hebreo como cubrir. Los invito a descubrir como el Rey David usa este concepto cuando escribió los Salmos.

"Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada, y cubierto su pecado"
(Sal 32:1).

"Perdonaste la iniquidad de tu pueblo; Todos los pecados de ellos cubriste"
(Sal 85:2).

Además, el diccionario hebreo sigue definiendo expiación como: aplacar, apaciguar, perdonar, pacificar, reconciliar, etc.

La idea que se encierra en esta palabra hebrea es reconciliar a los que antes eran enemigos.
La palabra hace referencia a la sangre del sacrificio como paga por las transgresiones, las que separaban las dos partes que ahora son llamadas a ser reconciliadas. "…siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su hijo…" (Ro. 5:10).

De esta manera, quedaba claramente establecido en la mente de cada israelita el sacrificio "elimina" la culpabilidad del pecado del hombre ante Yahvéh. La eliminación del pecado realiza la reconciliación entre el hombre y el Eterno Dios. Quizás esta es la razón por lo que los sacerdotes lo llamaron el "Día" o el "Gran Día".

Los eventos de ese Día de la Expiación contienen percepciones fenomenales dentro de las cosas que Jesús haría "…para expiar los pecados del pueblo" (He 2:17).

Nunca podremos comprender totalmente nuestra gran salvación hasta que nos familiaricemos íntimamente con los detalles relativos al Día de la Expiación.

Tiene bastante importancia destacar que la expiación difiere sensiblemente de la redención. En el libro de Éxodo se yergue el gran tipo de la redención, y en Levítico el de la expiación. La verdad en ambos se centra en la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo. En la Antigua Alianza la redención fue la liberación de Israel del Faraón y de Egipto. En Su misericordia, Dios intervino para liberar al pueblo de la casa de servidumbre, y así como la Pascua (Pesaj) presentó su terreno justo en la sangre del cordero, así estaba allí la figura de la muerte y resurrección del Mesías en el paso del mar Rojo, o más bien de la muerte con Cristo, y por lo tanto de la fe viviendo para Dios. Pero esto no es tanto lo que se enseña en el libro de Levítico, sino  más bien un sacrificio por el pecado glorificando perfectamente a Dios dentro del Lugar Santísimo, y un testimonio al pueblo afuera de que sus pecados fueron confesados y llevados lejos para no ser recordados nunca más por Él.

En un solo día cada año en Israel se hacía una obra sacrificial que tenía por objeto hacer aptos al pueblo y a los sacerdotes para sus respectivas medidas de acercamiento a Dios. Ahora era un asunto, no de enemigos, ni siquiera de Israel siendo liberado, sino de conciliar con la santidad y justicia de Dios a un pueblo culpable e inmundo.

¿Podía Él reconocer, en relación de vida, a un pueblo con pecados y rebeliones sobre ellos? ¿Estaban ellos completamente incapacitados a causa de estas inmundicias de venir o a estar en la presencia de Dios en la persona del sumo sacerdote?

La expiación responde a la necesidad de ellos y a Su gloria; porque en ella Dios propuso para ese pueblo mientras estaba en el desierto - el lugar donde abunda la impureza y los hombres están siempre expuestos a ella -proporcionar un camino digno de Sí mismo y adecuado a ellos por el cual su representante podría acercarse a Él.

Yahvéh se propuso a Sí mismo darles un terreno de acceso a Su santuario, y esto de tal forma que no iba a haber ninguna disminución de Su carácter por una parte y, por otra parte, ninguna negación de la impureza de ellos, pero ambas cosas conocidas mucho mejor y sentidas más profundamente que antes. Sus males quedaban tan desnudos y exhibidos delante de Dios en ese gran día como nunca se había presenciado en otro día del año. Pero la misma institución que los exponía, también los cubría, juzgando, al mismo tiempo, y borrando su culpa, y esto, uno puede añadir, por medio del trato más severo por parte de Dios y la más solemne confesión de parte del hombre. No obstante, ese juicio no caía en el culpable sino en un sacrificio designado por Dios. 

Lo que vemos en el capítulo 16 de Levítico, por supuesto, no es sino una figura; pero la figura de una más bendita y eficaz realidad, del mayor interés para nosotros a quienes Dios ha revelado ahora su plenitud en la muerte de Cristo. Porque el Espíritu de Dios toma en el Nuevo Pacto esta figura de la expiación en Israel para mostrar, no simplemente que nosotros tenemos un sacrificio expiatorio así como ellos, sino que el de ellos no era sino una débil sombra y no la imagen misma de lo que la gracia nos ha dado ahora en la sola ofrenda de nuestro Señor Jesucristo. (Hebreos capítulos 9 y 10).

La muerte y resurrección de Jesucristo es el cumplimiento de todo lo que fue representado en el sistema expiatorio del Antiguo Pacto. Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo (2 Cor. 5:19). 

El sacrificio de Jesucristo y Su sumo sacerdocio garantizan nuestra "eterna redención." Lo que el  imperfecto sacrificio de los animales no puede hacer, Jesucristo lo hizo de una vez por todas para todos los que en Él creen.

Cristo nos representó en Su muerte. Él es nuestro sustituto. "Uno murió por todos" (2 Cor. 5:14). Hoy es nuestro abogado ante el Padre en defensa de nuestro caso, con Su sangre (1 Jn. 2:2). 

Dios gentilmente proveyó el sacrificio perfecto por nuestros pecados. Fue un acto de Gracia de Dios para el hombre pecador. La muerte de Jesucristo es lo que ofrece expiación por el pecador. Nosotros podemos venir ante la presencia de Dios solamente por la sangre (Mat. 26:28; Lc. 22:20; Col. 1:20). 

¡La expiación de Jesucristo es de una vez por todas, nunca se repite! Te invito a apropiarte de sus beneficios hoy mismo... ¡Quizás sea tu última oportunidad!

Yom Kippur: un ayuno de alegría que echa a Azazel al desierto

En el Evangelio de San Marcos 9: 14-29 se nos relata que los discípulos de Jesús no pudieron echar fuera un demonio de un niño epiléptico. Entonces el Mesías Jesús apareció en la escena y el demonio fue reprendido por Él y el niño quedó sano. 


Los discípulos le preguntaron al Señor: ¿ Por qué no pudimos nosotros expulsarlo? Les dijo: Ese género no puede ser expulsado sino con oración y ayuno. Está claro que hay demonios que de ninguna manera salen si no es con oración y ayuno. (versículo 29).

La oración con ayuno nos da la autoridad y poder para reprender demonios. Nos es muy necesario recordar que el Cristo Resucitado dijo: "En mi nombre echarán fuera demonios"(Marcos 16:17). Esas palabras se refieren a una promesa específica que tiene que ver con las señales que seguirán a los que creen en el Evangelio del Reinado de Yahvéh. Por lo tanto, y como se trata de una autoridad que el Señor dio a los creyentes, para que se manifieste plenamente es necesario ayunar sujetos al Propósito Eterno de Dios. 

Si algo necesitamos en estos días finales y decisivos es poder contra el diablo para así liberar a los oprimidos.

Al preguntarle los discípulos porque no habían podido echar fuera al demonio, él dijo: "POR VUESTRA FALTA DE FE" y añadió: "Pues estos no salen sino con oración y ayuno". Jesús reveló que para tener el don carismático de FE había que orar y ayunar.

Si analizamos la proclamación del profeta Isaías citada en el cap. 58, vers. 6 vemos que dice: "¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo?". Cuando Yavhéh, por medio del profeta, habla del ayuno que yo escogí, lo hace refiriéndose al ayuno ordenado para celebrar el Yom Kippur, ya que ese es el único ayuno escogido por Abba Padre. Bien, si prestamos atención a Sus palabras notaremos que se nos revela que dicho ayuno más que una parte de un ritual anual, perseguía la vivencia de la Verdad espiritual. Es decir, que según Yahvéh, el ayuno del Día de la Expiación, implica romper las ataduras satánicas establecidas sobre los seres humanos. 

Por todo ello, creemos que a través de este ayuno del DÍA DE EXPIACIÓN (Yom Kippur), muchas almas oprimidas por Satanás serán liberadas. Este es el ayuno que Dios ama pues trae salvación a todos los perdidos. Con este ayuno, escogido por Yahvéh, se rompen las ligaduras del diablo que atan a tus seres queridos y estos vienen a Cristo y son salvados en su poder redentor. Con el ayuno de esta fiesta se obtienen grandes victorias que glorifican al Eterno Dios y llenan de gozo nuestros corazones.

¡No dejemos pues de celebrar esta fiesta como Él mismo lo estableció! ¡Veremos una avivamiento en nuestras vidas que transformará nuestro exterior!

Ayuno: un método divino para el avivamiento personal


"Pero yo, cuando ellos enfermaron, me vestí de cilicio; afligí con ayuno mi alma, y mi oración se volvía a mi seno"
(Salmo 35:13) 


David quería identificarse con el dolor por gente que él conocía y estaba enferma. Por eso se vistió de cilicio, que es una forma de humillarse. A este acto le sumó el ayuno como instrumento propicio del espíritu humano que está en comunión con el Espíritu Santo del Eterno Dios.


Por todo esto, es importante decir que el Dios Verdadero instituyó el ayuno por primera vez en el día de la Expiación, el décimo día del séptimo mes. Esté día, los israelitas tenían el mandamiento de "afligir el alma" o hacer morir de hambre el alma (centro de residencia del ego, la falsa identidad del hombre).

Ayunar, según la revelación del Eterno, significa empobrecer el alma. Hacer que el alma no sea un instrumento de poder para el caos del sistema de cosas que gobierna la serpiente. Esto se logra a través de la concentración que se hace por medio de  rehusar la subsistencia de las obras de la carne por medio de abstenerse de alimento. 

El ayuno en las sagradas escrituras descansa sobre la verdadera auto-humillación y penitencia. Entendemos por penitencia al  acto o acción que el hijo arrepentido realiza para manifestar exteriormente el poder del arrepentimiento que ha provocado el deseo de reparar todo daño efectuado contra el Propósito Eterno de Yahvéh.

El ayuno es el método de Dios para subyugar el alma carnal bajo la soberanía de Su Santo Espíritu. 

El ayuno es un acto que permite expresar y demostrar pena por el pecado., Es justamente una manifestación externa de la pena y dolor interno por el pecado. Es de este modo como el Eterno nos ayuda a humillar nuestra naturaleza carnal debajo de su mano sublime y poderosa.

El ayuno aclara y libera nuestras mentes para entender lo que Dios está diciendo a nuestros espíritus. Esto condiciona nuestros cuerpos para llevar a cabo su perfecta voluntad. Al perseverar a través de las molestias físicas iniciales y mentales, experimentaremos una calma de alma para concentrarnos en las cosas de Dios sin que ni siquiera los apetitos legítimos del cuerpo interrumpan la dulce comunión con el Señor.

Esto fue lo que pasó con el Señor Jesucristo cuando ayunó cuarenta días y cuarenta noches, y lo mismo con Moisés y con Elías. Ellos alcanzaron ese grado mental en el que el ingerir alimento dejó de ser atractivo en comparación de la delicia de la comunión con el Señor.

En estas circunstancias, la persona que ayuna se hará más dócil a la guía del Espíritu Santo.¡Lo milagroso comienza a fluir sin obstáculo alguno! 

Lo más interesante es que después de que el Señor Jesucristo terminó de ayunar, dice el Nuevo Pacto en Lucas 4: 14 que Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor.

De todo esto, se nos revela que el ayuno trae avivamiento personal y agrega poder a nuestras oraciones. Esto último tiene su explicación en el hecho que ayunando nos ponemos más sensibles a la guía del Espíritu Santo y podemos discernir mejor la voluntad de Dios en determinado asunto y en consecuencia podemos orar pidiéndole conforme a su perfecta y agradable voluntad y no de acuerdo a la nuestra.

La palabra de Dios garantiza que todas las oraciones hechas en Su voluntad serán respondidas favorablemente por Dios Su Gracia y Poder.

En esto quisiera ser enfático, el ayuno no es la forma de torcer el brazo de Dios para obligarle a que él haga lo que nosotros queremos. El ayuno no es para chantajear a Dios en otras palabras. Es decir que Ud., por ejemplo, no debe ayunar para pedir a Dios que le haga ganar el premio mayor de la lotería, u obtener el sí de la muchacha de sus sueños. Debe quedar bien claro, en nuestro entendimiento, que el ayuno no hace que automáticamente cualquier oración nuestra va a ser respondida por Dios favorablemente. Lo que sí hace es dar la oportunidad de concentrarse en adorar en espíritu y verdad, de auto examinarnos delante del Eterno, confesar cualquier cosa que esté mal en nuestras vidas, pedir perdón por ello y discernir la voluntad perfecta del Padre para nuestras vidas a fin de pedirle conforme a esa voluntad.

En este escenario de cosas, Dios siempre hará algo especial para Ud. bien sea internamente o externamente o ambas cosas, cuando Ud. se niega a Ud. mismo y enfoca su amor, adoración, fe, y obediencia solamente en Él.




jueves, 20 de septiembre de 2012

Arrepentimiento la transformación de la conciencia (metanoia)


Al referirnos a “arrepentimiento”, ¿a que nos referimos? He notado que existe mucha confusión al respecto. Para poder entender el arrepentimiento que el Espíritu de Dios hoy nos reclama como pauta de oración, es necesario acudir a la escritura en su idioma original.

Arrepentimiento, viene del vocablo: Metanoia, y esto quiere decir "cambio de parecer" y "volver al estado original"; también se traduce como reconciliación, y dolor por haber ofendido a Dios.

Los griego aplicaban la palabra metanoia a un estado relacionado con el `regalo de las lágrimas’, es decir, un remordimiento mental que llevaba a un cambio de actitud para regresar con dolor a la Fuente del origen de la vida.

Metanoia está formada por dos palabras Griegas que son`meta´ y `nous´. El prefijo `meta´ significa ir más allá y también implica cambio y `nous´es el `intelecto´, aplicado no la inteligencia racional sino a la intuitiva. Es nuestro modo de saber intuitivamente que algo es verdad.


El maestro Eckart (s. XIII) habla de metanoia como el “conocimiento puramente espiritual, allí el alma es cautivada muy lejos de las cosas terrenales. Allí oímos sin escuchar sonido algunoy vemos sin ver…”  Es un modo de entender, más allá de lo común, es una transformación de la conciencia, es un ir más allá hacia una Realidad más profunda, en verdade es un encuentro con la Verdad misma revelándose en neustro interior (2Timoteo 2:25). Más Importante aún, metanoia es el modo “por el cual Dios puede ser visto”. En síntesis, metanoia (arrepentimiento) es “cambio de mente”, un cambio en nuestra forma de pensar que produce nuevos propósitos y se manifiesta en un cambio de conducta que produce un estilo de vida nuevo.

Desde toda esta consideración nos damos cuenta que el arrepentimiento es el divorcio del alma con el pecado. Es la reacción del individuo que vuelve en sí y por primera vez considera su pecado como la fuente de todas sus desgracias. Eso es arrepentimiento. Y sin ese arrepentimiento nadie puede disfrutar de la salvación que Dios ha provisto en Cristo Jesús Señor nuestro.

El hijo pródigo de la parábola no pidió perdón a su padre mientras continuaba aún viviendo perdidamente. Dice el relato que él se levantó y fue a su padre; él había tomado la decisión de cortar con ese estilo de vida que hasta ahora había seguido y entonces pidió perdón.

Nadie encontrará perdón para su alma mientras continúe casado con su pecado. Pero hay algo aquí que es indispensable aclarar si deseamos mantener la pureza del evangelio verdadero. El arrepentimiento no es un intento de parte del pecador de ordenar su vida para que entonces Cristo pueda aceptarlo. Si el pecador pudiese ordenar su vida sin Cristo, entonces ya no necesita a Cristo. Cristo vino a salvar a su pueblo de sus pecados, porque su pueblo no podía salvarse a sí mismo.

Estamos hablando más bien de una persona que reconoce su pecaminosidad y al mismo tiempo su incapacidad de escapar de semejante condición; es una persona que habiendo comprendido la maldad de su pecado y las terribles consecuencias que ese pecado le acarrea ahora y en la eternidad, acude a Cristo con la disposición de obedecerle a Él.

Es la disposición del pecador a abandonar su vida de pecado, para obedecer de ahora en adelante la voluntad de Dios revelada en Su Palabra, pero sabiendo de antemano que eso sólo será posible con la ayuda del Espíritu de Cristo. El pecador arrepentido no es aquel que dice: “Voy a reformarme primero y luego iré a Dios”; no. Es más bien el hombre que reconoce que no puede seguir luchando con la maldad de su corazón y, habiendo pedido perdón, pide también a Dios que le transforme, que le conceda la gracia que necesita para ser librado de la esclavitud de su propia corrupción.

Cuando hablamos de arrepentimiento (metanoia), nos referimos a que un hombre, antes pensaba que su condición espiritual dependía de sus obras, ahora cambia a pensar que él no puedo lograr nada espiritual por sus propios esfuerzos sino que Cristo es el único que lo ha limpiado del pecado y ha completado su nueva creación en él. Es necesario entender que el arrepentimiento “metanoia” es un arrepentimiento sobrenatural, que proviene de Dios.

El arrepentimiento, entonces, es el cambio de la mente y del corazón que da como resultado un cambio de acción y esto debido al ministerio de iluminación (revelación) y convencimiento del Espíritu Santo cuando Cristo, el Evangelio, es presentado. Es cuando la persona es iluminada y convencida por el Espíritu Santo para ver su verdadera condición. Necesitamos entender que hasta que una persona no se percate de que está en tinieblas, no tiene el deseo de la luz, como claramente se ve en el siguiente pasaje:

 ”Y esta es la condenación:
que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.” 
(Juan 3:19) 

A partir de hoy en nuestro ministerio nos determinamos a proclamar solamente el mensaje de Cristo, no lo que la gente quiere escuchar, no vamos a predicar mensajes de motivación que muchos falsos apóstoles anuncian y falsos maestros enseñan. Solo anunciaremos y enseñaremos lo que dice la Palabra de Dios. Muchos quieren fe, sin pasar por arrepentimiento, por esto la fe de muchos es vana, porque dicen tener fe y no obstante siguen con una vida llena de inmundicia y de mentiras. En cambio una persona que es responsable, que decide cambiar, es alguien confiable para Dios y su prójimo, y eso es vivir por revelación y no por religión.

Recuerda hoy el anhelo del Padre: Él quiere todo de ti, no un poco. Te aseguro que ya no serás un cristiano que se oculta detrás de una máscara religiosa para que los demás lo vean como el sistema quier verlo, sino que todos verán la Verdad manifestándose en ti.



viernes, 7 de septiembre de 2012

Sé agradecido de la Vida y serás libre del sistema



¿Te sientes agradecido por tu salud cuando estás bien? ¿O nada más notas la salud cuando tu cuerpo se enferma o te duele?

¿Te sientes agradecido cuando duermes bien por la noche? ¿O das por sentado que duermes bien y sólo piensas en dormir cuando te sientes privado del sueño?

¿Te sientes agradecido por tus seres queridos cuando todo marcha bien? ¿O sólo hablas acerca de tus relaciones cuando surgen problemas?

¿Estás agradecido por la electricidad cuando usas un efecto eléctrico o prendes una luz? ¿O sólo piensas en la electricidad cuando hay un apagón?

¿Estás agradecido por estar vivo cada día?

Cada segundo es una oportunidad de estar agradecido y multiplicar las cosas que amas. 

martes, 26 de junio de 2012

Diez tips para adelgazar sin enfermar



1) Respetar las cuatro comidas. No compensar alguna de ellas bajo el argumento de que se comerá más durante la cena.

2) Elegir verduras y frutas frescas. Incluirlas en todas sus variedades. Nos aportan una gran variedad de vitaminas, minerales, fibra y agua.

3) Tomar 3 litros diarios de líquidos. Esa es la cantidad mínima que debemos ingerir. Puede ser a través de infusiones frías, bebidas light sin calorías, agua, caldo, gelatina light, etc.

4) Seleccionar alimentos de bajo índice glucémico. Son beneficiosos para el manejo de la diabetes y la obesidad. Algunos ejemplos son las cerezas, ciruelas, pomelos, duraznos, peras, lentejas, leche, yogur, tomate y verduras de hoja verdes.

5) Limitar al máximo las harinas refinadas. Las encontramos en los productos de panadería, galletitas, fideos, etc.

6) Cuidar la medida. En especial en aquellos alimentos que resultan adictivos como las nueces, las almendras, el turrón, el pan dulce, etc.

7) Seleccionar alimentos frescos. Elegir los de baja densidad calórica.

8) Agregar legumbres en las ensaladas. Como las habas, los garbanzos, los porotos y las lentejas.

9) Incluir proteínas en las ensaladas. Puede ser a través de la pechuga de pollo, el atún al natural, el huevo o la clara de huevos, el queso magro pavita y las carnes rojas magras.

10) Reducir el alcohol. Se debe tomar de forma moderada. 

Doctor Máximo Ravenna
FuenteEntre mujeres

jueves, 21 de junio de 2012

El optimismo protege al corazón


La gente con una visión positiva de la vida y bienestar psicológico tiene menos riesgo de sufrir enfermedad del corazón y trastornos cerebrovasculares, afirman científicos en Estados Unidos.

Los individuos más optimistas tienen 50% menos riesgo de enfermedad del corazón y circulatoria.

Los investigadores de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard revisaron más de 200 estudios publicados sobre cómo el optimismo y una visión positiva de la vida protege al corazón. 

Encontraron que aunque la gente optimista tiene una mejor salud general, también observaron que ver la vida positivamente ayuda a reducir los factores de riesgo cardiovasculares, como la hipertensión y el alto colesterol.

Varios estudios ya han demostrado que los estados psicológicos negativos, como el estrés, la depresión, ira, ansiedad y hostilidad, incrementan el riesgo de sufrir trastornos del corazón.
Pero hasta ahora no se tiene mucho conocimiento sobre cómo los estados positivos están vinculados a la salud cardiovascular.

La nueva investigación, publicada en Psychological Bulletin, la revista de la Asociación Psicológica Estadounidense, encontró que el optimismo y bienestar psicológico sí tienen un impacto en el riesgo de eventos como infartos y enfermedad cerebrovascular.

Bienestar psicológico.


Los científicos analizaron investigaciones que registraban factores como el grado de optimismo de un individuo, su satisfacción con la vida y su felicidad.

Se encontró que los individuos con el mayor bienestar psicológico mostraron 50% menos riesgo de enfermedades del corazón y circulatorias, independientemente de la edad, estado socioeconómico, tabaquismo o peso corporal de los participantes.

"La ausencia de lo negativo no es lo mismo que la presencia de lo positivo" expresa la doctora Julia Boehm, quien dirigió el estudio.

"Por ejemplo, los individuos más optimistas tienen aproximadamente 50% menos riesgo de experimentar un evento cardiovascular inicial comparado con sus pares" agrega.

Tal como señalan los investigadores los individuos con un mayor sentido de bienestar se ven comprometidos en conductas más sanas como hacer ejercicio, comer una dieta sana y dormir bien.

Pero también este mayor bienestar está vinculado a mejores funciones biológicas, como menores niveles de presión arterial, niveles más sanos de grasa en el sangre y un peso corporal normal.

El optimismo, agregan, parece también retrasar la progresión de las enfermedades cardiovasculares.

La doctora Boehm subraya, sin embargo, que estos resultados sólo sugieren un vínculo y no quieren decir que el optimismo sea un "amortiguador" contra estos trastornos.

Además, agrega, es muy difícil medir objetivamente el estado de bienestar de una persona. Y otros factores de riesgo, como el colesterol y la diabetes son indicativos más importantes cuando se trata de reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Y como una persona optimista y con sentido de bienestar tiene más probabilidad de verse comprometida en conductas sanas, esto también puede tener una influencia en los resultados del estudio.

Vínculo claro

Pero los científicos tomaron en cuenta todos estos factores y aún así se vio un claro vínculo entre optimismo y mejor salud cardiovascular.

Tal como expresa Maureen Talbot, de la organización British Heart Foundation, "la asociación entre enfermedad cardiovascular y salud mental es muy compleja y todavía no logramos entenderla totalmente".

"Aunque este estudio no investigó el efecto del estrés, sí confirma lo que ya sabemos sobre el bienestar psicológico: que es una parte importante de un estilo de vida sano, igual que mantenerse activo y comer sanamente".

"También pone de manifiesto la necesidad de que los profesionales de la salud tengan un enfoque holístico en la asistencia sanitaria, que tomen en cuenta el estado de la salud mental de una persona y analizar el impacto en su salud física" agrega la experta.

Según los investigadores si otros estudios confirman que los niveles altos de satisfacción, optimismo y felicidad tienen un impacto en la salud cardiovascular, esto deberá tomarse en cuenta en el establecimiento de estrategias de prevención y tratamiento.

Según la profesora Laura Kubzansky, otra de las investigadoras, este estudio muestra que "para mejorar la salud cardiovascular, más que simplemente mitigar los déficits psicológicos hay que incrementar las fortalezas psicológicas".

Cifras de la Asociación Estadounidense del Corazón (AHA) muestran que más de 2.200 personas mueren a causa de una enfermedad cardiovascular cada día, esto es una muerte cada 39 segundos.

El ayuno: Consejos prácticos a tener en cuenta

 "Por eso pues, ahora, dice Yahvéh, convertios a mí de todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. 

Rasgad vuestro corazón, y no vuestros vestidos, y convertios a  Yahvéh vuestro Dios; porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia, y que se duele del castigo. 

¿Quién sabe si volverá y se arrepentirá y dejará la bendición tras de él, esto es, ofrenda y libación para Yahvéh vuestro Dios? 

Tocad trompeta en Sion, proclamad ayuno, convocad asamblea. 

Reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que maman, salga de su cámara el novio y de su tálamo la novia. 

Entre la entrada y el altar lloren los sacerdotes ministros de  Yahvéh, y digan: Perdona, oh  Yahvéh, a tu pueblo, y no entregues al oprobio tu heredad, para que las naciones se enseñoreen de ella. ¿Porqué han de decir entre los pueblos: Dónde está su Dios?. 

Y  Yahvéh, solícito por su tierra, perdonará a su pueblo."

Joel 2:12-18
En esta porción de la Escritura se nos habla acerca del ayuno. Dice que debemos:
  • proclamarlo,
  • convocar asamblea,
  • reunir al pueblo
  • y clamar a nuestro Dios de todo corazón.
Es decir, que debemos clamar a nuestro Dios con un corazón sincero y abrirle las puertas de nuestra interioridad, para que él entre hasta lo más profundo y saque del mismo todo aquello que no sea de su agrado. De este modo todo obstáculo o barrera que impida una perfecta comunión con Dios sea derribado y el ayuno sea agradable a Yahvéh. Toda fortaleza mental del sistema anti-Dios caerá, toda ligadura será desatada, toda cadena será rota, nuestra alma será sanada, también nuestra salud será beneficiada y todo esto redundará en un avivamiento de reforma personal, familiar, de nuestra iglesia y nuestro país. ¡Pidamos ese avivamiento de reforma apostólica!

DEFINICIÓN DE AYUNO:

Abstinencia voluntaria de comer, por un período de tiempo. Un ayuno consiste en abstenerse de ingerir alimentos en forma total o parcial, con la finalidad de lograr un propósito determinado y durante un tiempo definido.

Etimológicamente la palabra ayuno viene de la combinación de dos palabras griegas: NESTEU= No. ESTHIO= Comer. 

Antecedentes del ayuno en la historia de la Medicina

Hipócrates, padre de la medicina, en su tiempo conocía el ayuno, sus etapas y efectos.

Avicena, famoso médico del antiguo Egipto, le indicaba a sus pacientes más críticos el ayuno.
Otros médicos del siglo XVI y XIX como Paraselso y Hooker Dewer, también indicaron el ayuno a sus pacientes con excelentes resultados.

A mediados del siglo XIX fue declinando su uso, pero luego se reactivó y comenzaron a realizarse investigaciones acerca del mismo, cuyos resultados arrojaban rejuvenecimiento y prolongación de la vida.

En el siglo XX se continuó utilizando el ayuno hasta nuestros días en los que se ha comprobado que el ayuno permite al organismo concentrarse en la eliminación de las moléculas viejas, por eso es un poderoso y eficaz desintoxicante profundo, ofrece al aparato digestivo un descanso, mejora la absorción y la asimilación de nutrientes, mejora la coordinación de los diversos órganos y sistemas, rejuvenecimiento y prolongación de la vida. 

Entre los efectos terapeúticos más destacados podemos señalar la mejoría en problemas de salud como: obesidad, hipertensión, litiasis renal, problemas vesiculares, venas varicosas, artritis, ateroesclerosis, etc.

Antecedente del ayuno en las Escrituras:

A lo largo de toda la Biblia observamos la práctica del ayuno por hombres de Dios como Moisés, David, Daniel, Pablo, Cornelio, la iglesia, los discípulos de Juan el Bautista y el mejor ejemplo lo encontramos en nuestro Señor Jesucristo, quien ayunó cuarenta días con sus noches después de ser bautizado. 

La Palabra de Dios, no nos señala el porque se debe de ayunar por cierto tiempo, lo que sí se nos dice es que se ayunaba en ocasiones especiales como las que señale al principio, pero si podemos observar que se menciona que se ayunaba por ciertos períodos de tiempo específicos.

Encontramos en las Escrituras ayunos de: 

  •  1 día Nehemías(Neh. 9:1,3); Fariseos (Lucas 18:12); Pueblo (1Samuel 7:6) 
  •  3 días Ester (Ester 4:16); Pablo (Hechos 9:9) 
  •  21 días Daniel (10:3-4) 
  •  40 días Moisés (Éxodo 34:28); Cristo (Mateo 4:2); Elías- (1 Reyes 19:8).
PROPÓSITO O FINALIDAD DEL AYUNO

Cuando alguien proponga en sui corazón hacer un ayuno, deberá establecer claramente la finalidad o finalidades del mismo, es decir que el ayuno puede ser por un problema espiritual, de salud, o consagración, etc. 

LO QUE NO ES EL AYUNO

El ayuno según las Escrituras no es:
  •  Una penitencia en forma de castigo, para enmendar errores cometidos.
  •  Un sacrificio para aplacar la ira de Dios. 
  • Un rito mágico para obtener favores especiales de Dios.
  • Una dieta piadosa para rebajar de peso.Aguantar hambre. Recuerde el objetivo del ayuno es para ser saturados de la Gracia divina.
El ayuno debe de tener como punto de partida la invitación que el Señor nos hace para que le busquemos de una manera más íntima, las demandas de esta invitación se aceptan gustosamente y voluntariamente para crecer en la vida espiritual.

Con la abstención de los alimentos estamos indicando que todo lo material y personal queda relegado a un segundo lugar y que lo más importante es la comunión con Dios y además se procura eliminar toda preocupación y distracción para estar con Él.

TIPOS DE AYUNO 

1º Ayuno Completo:
  •  Ayuno absoluto: no se ingiere absolutamente nada, ni sólidos, ni líquidos. Lo máximo que debe durar son tres días, porque puede ocasionar problemas para la salud. Lo más usual son uno a dos días.
  • Ayuno Hídrico: es aquel donde solo se ingiere agua y puede durar de uno a cuarenta días. Cuando pasa de tres días debe ser vigilado por el médico. 
 2º Ayuno Parcial:
  •  En contenido: es aquel donde la persona se abstiene de ingerir algunos alimentos. Se ingieren jugos de frutas, las frutas como tales, vegetales crudos o cocidos, té de plantas medicinales (no consumir té negro, ni café), agua. 
  • En tiempo: me indica los días de duración del ayuno, va de uno a cuarenta días y puede ser: ultracorto, corto, mediano, largo y ultra largo. 
DIETA DEL AYUNO PARCIAL


Mañana: De tres a cinco vasos de agua apenas te levantes. Luego jugos de frutas, infusiones de plantas medicinales. 

Mediodía:  Frutas o sus jugos, jugos de hortalizas, sopas de vegetales, ensalada de vegetales crudos o cocidos, agua. 

Tarde:  Agua, jugos de frutas, infusiones de plantas medicinales (té verde, manzanilla, malojillo, toronjil, boldo b etc.). 

Noche:  Caldo de vegetales, ensalada de vegetales, agua, frutas. 

Nota: La última comida del día debe ingerirse entre 6 p.m. y las 8 p.m. 

Durante el ayuno se puede ingerir hasta 10 vasos de agua al día. No debe tomarse fría, sino a temperatura ambiente. Debe ser agua mineral o hervida. Si el agua es hervida debe pasarla varias veces de un envase a otro. 

Es preferible no endulzar los jugos, pero si los prefiere más dulces usar miel de abejas o edulcorante.

Durante una ayuno NO se comerá pan, ni margarina, ni mantequilla, ni mayonesa.
Las frutas y las hortalizas no deben combinarse en la misma comida y deben ser naturales y frescas, no deben ser enlatados, ni pasteurizados.

No ingeriera leche, ni productos lácteos.

Aderezar las ensaladas con aceite de oliva, limón o vinagre de manzana y poca sal. 

QUE PODEMOS HACER MIENTRAS SE AYUNA.

En lo personal, considero que existe una variedad de cosas que se pueden hacer mientras se ayuna, entre ellas yo recomiendo las siguientes:
  1. Oración [especialmente en los tiempos de comida].
  2. Estudio de la Palabra de Dios.
  3. Lectura de literatura espiritual referida al Espíritu Santo y lo sobrenatural del Reinado de Yahvéh.
  4. Escuchar música de alabanza y adoración.
  5. No dedique el tiempo para ver la TV y las redes sociales (mantenerse desconectado de estos medios).
  6. No dedique el tiempo para leer periódicos u otro tipo de lectura que no le va a edificar.
  7. En ayunos largos puede tomar algunas siestas cortas.
  8. Medite todo el tiempo que pueda en el Señor.
  9. Tenga a mano una lista de cosas por las cuales esta ayunando y orando.
  10. Tenga a mano lápiz y papel para hacer anotaciones de toda palabra que el Eterno coloque en su interior por medio de la Voz de su Santo Espíritu. 
  11. Los casados deben evitar las relaciones sexuales.
CONTRATIEMPOS DEL AYUNO 

Durante el ayuno se pueden presentar una serie de dificultades, entre ellas tenemos: 

Hambre: generalmente aparece durante el primer día del ayuno, pudiendo persistir hasta el segundo a tercer día. Cuando aparezca hambre fuera del horario de las comidas, debe tomar agua. 

Mal aliento o alitosis: aparece desde el primer día. Para combatirlo se requiere de cepillado de los dientes, pasarse hilo dental entre los dientes, gargarismos, masticar clavitos de olor. La alitosis durante el ayuno solo dura los tres primeros días y es una buena señal de la puerificación que el organismo está teniendo en este proceso.

Dolores: el dolor de cabeza puede aparecer desde el primer día. También pueden ocurrir dolores abdominales, lumbares, o en otras zonas. Estos dolores pueden mejorar con la aplicación externa de aceite de ajonjolí, o de maní, o aceite de ricino, si el dolor es muy intenso y no cede debe consultar al médico. 

Mareos: pueden aparecer antes del séptimo día en forma espontánea, también durante esfuerzos intensos, si esto ocurre se recomienda disminuir la intensidad de la actividad. Los cambios bruscos de posición pueden originar mareos, se recomienda realizar estos cambios sin prisa. Si los mareos son frecuentes se recomienda el reposo, si no cede consultar al médico. 

Malos olores: mal aliento, mal olor del sudor, secreciones respiratorias, orina de olor fuerte. Para combatir los malos olores debe asearse frecuentemente. Recuerde que todo estos olores son producto de la desintoxicación que el ayuno está provocando en el organismo.

Abstenia: es la pérdida de las fuerzas, si es muy persistente y no cede debe suspenderse el ayuno. 

Adelgazamiento: durante el ayuno parcial se pierde peso, dependiendo de la ingesta de cada persona. Esto no es nada malo.

Familiares y amigos: ellos ignorando las ventajas y beneficios del ayuno, criticarán a la persona que está ayunando e insistirán en que debe suspender tal práctica. 

PASOS BÁSICOS PARA LOGRAR UN AYUNO EFICAZ: 


- Establezca su objetivo o finalidad. 

- Haga su compromiso con Dios. 

- Planifique su tiempo con Dios. 

- Prepárese física y psicológicamente. 

- Prepárese espiritualmente (oración y meditación en la Palabra). 

- Evitar situaciones que distraigan. 

- Entre y salga del ayuno en forma adecuada acción de gracias, alabanza y peticiones. 

- Espere con fe y alabanza por los resultados.