lunes, 30 de diciembre de 2013

20 preguntas efectivas para permitir que tu vida pase de un año a otro


Una forma efectiva de hacer que tu vida avance es hacerte preguntas existenciales. Un tiempo muy oportuno es el que cierra el ciclo de cada año solar. 

Antes de que las leas y te pongas a contestarlas necesito dejarte algunas sabias sugerencias:
  • No trates de responder todas las preguntas inmediatamente. 
  • Tómate un poco de tiempo y medita sobre cada una por al menos cinco minutos.
  • Cuando te sientas satisfecho por tener una respuesta concreta y realista continúa con la pregunta siguiente. 
  • Te vendrá bien dividir la tarea en varias sesiones.
  • Luego vuelve a cada respuesta y clarifícala. 
  • Después, realiza un plan de acción para lograr tus objetivos.


Si has entendido todo esto, te invito pues a hacerte estos veinte cuestionamientos personales que te permitirán cerrar el año que finaliza no como un tiempo que se va, sino como un ciclo que se cierra y permite abrir un ciclo nuevo.

(1) ¿Cuándo siento con más intensidad que mi vida es significativa?
(2) ¿Qué es lo que me haría más feliz en el mundo?
(3) ¿Cuáles fueron mis tres logros más significativos en el último año?
(4) ¿Cuáles fueron mis cinco mayores errores en el último año?
(5) ¿Por qué proyecto u objetivo inconcluso me arrepentiré más dentro de un año?
(6) Si supiera que no podría fallar, ¿qué trataría de lograr en la vida?
(7) ¿Cuáles son mis tres principales objetivos en la vida? ¿Qué pasos prácticos puedo tomar, en los próximos dos meses, hacia esos objetivos?
(8) ¿Cuál es la decisión más importante que tengo que hacer este año?
(9) ¿Qué decisión importante evité el año pasado?
(10) ¿Qué actividad me da la mayor sensación de respeto hacia mí mismo?
(11) ¿Qué tipo de persona quiero ser dentro de un año?
(12) ¿Qué tipo de persona quiero ser dentro de cinco años?
(13) Durante este año que se va, ¿mis relaciones más importantes se reforzaron y profundizaron o se estancaron y fueron a la deriva?
(14) ¿Qué puedo hacer este año para nutrir esas relaciones?
(15) ¿En qué áreas de mi vida me estoy escondiendo del Eterno Dios?
(16) ¿Cuál sería un paso que me puedo comprometer a dar para acercarme a Dios como mi Abba?
(17) Si pudiera cambiar sólo una cosa de mi persona, ¿qué sería?
(18) ¿Hay ideales por los que estaría dispuesto a morir?
(19) Si pudiera volver a vivir mi vida, ¿qué cambiaría?
(20) ¿Qué me gustaría que esté escrito en mi lápida? ¿Cómo comienzo a vivir así ahora?

jueves, 13 de junio de 2013

Altar: códigos del corazón humano sujeto al Eterno Dios.

 Por David Nesher
La historia de la Salvación nos revela que la relación adecuada entre el ser humano y la divinidad es la adoración. En la relación de hijos que el Mesías nos da con el Padre, entendemos que hemos dado un paso significativo en nuestra vida de fe cuando nos encontremos con el hecho de que hemos aprendido a adorar al Eterno y verdadero Dios. La adoración verdadera conlleva el reconocimiento de que Dios está en lo alto y nosotros estamos en lo bajo; de que Dios es santo y nosotros pecadores aceptos en Su gracia; de que Dios es inmensamente grande y sublime y que nosotros somos pequeños, casi insignificantes, un minúsculo grano en la inmensidad de la creación; de que Dios es todo sabiduría y nosotros, la mayoría de las veces, necedad y vanidad. Ya sea por estas u otras razones, entendems en el acto de la adoración que estamos inhabilitados para tratar a Dios directamente; es como si necesitásemos de un medio o algo que nos permita presentarnos ante Dios para ofrecer tan siquiera un humilde y tosco tributo. 

Jamás hombre alguno ha podido acercarse al Dios verdadero basado y amparado en su propia virtud, sino que, desde los inicios mismos de la historia humana, el que en verdad se ha acercado a él, lo ha hecho apoyándose en una ofrenda por sus pecados, o un sacrificio sustitutivo a su favor, o en una promesa de perdón recibida de parte de Dios mismo. Y en este acercarse a Dios por parte de los hombres de la antigüedad, un elemento pleno de significados es el altar: una especie de estructura sobre la que se ofrecían a Dios ofrendas, generalmente de animales sacrificados, como un acto de adoración. 
 La primera vez que aparece la palabra altar en las Sagradas Escrituras es en Génesis capítulo 8, versículo 20, cuando Noé edificó un altar y tomó de todo animal limpio y  lo ofreció en olor fragante a YHVH.  

Desde los tiempos antiguos encontramos hombres como Noé, Abraham, Isaac, Moisés, David, Gedeón etc. construyendo altar al Señor. Entendemos que el altar era un símbolo de sacrificio, adoración y sabemos que muchas veces se construía para recordar la promesa de Dios. En el tabernáculo de reunión, y en el templo de Salomón, se construyo el altar de bronce y el altar del incienso en dónde se ofrecía el holocausto y se quemaba el incienso aromático respectivamente. 

Al entrar en el tabernáculo que Moisés construyó en el desierto, de acuerdo al diseño que se le reveló, el altar era lo primero con lo que el adorador se encontraba. Era lo que estaba a primera vista. Además era el objeto mas grande en el tabernáculo. 

De acuerdo a estos testimonios escriturales surge el siguiente cuestionamiento: ¿por qué Dios demanda que se le haga altar?

Para poder entender mejor el altar, los invito a dar un vistazo a las palabras en hebreo y griego, utilizadas en la Tanaj y los libros del Nuevo Pacto, para referirse a esta expresión.
En hebreo encontramos tres maneras para decir ALTAR:
  1. - MIZBEAJ: Significa "un lugar alto donde se hacen sacrificios".Este vocablo se usa más de 400 veces en el Antiguo Testamento. Aparece por primera vez en Génesis: 8:20. 
  2. - ZABAJ: significa "matar para comer" o "sacrificar".
  3. - ZEBAJ: "Sacrificio que establece comunión entre Dios y los que comen el sacrificio".

Innumerables son los altares que se registran en el Antiguo Testamento (Tanaj) en el devenir de la historia de la salvación: el «altar» de Noé (Gn 8.20); los de Abram en Siquem (Gn 12.7), en Bet-el (Gn 12.8) y en el monte Moriah (Gn 22.9); el de Isaac en Beerseba (Gn 26.25); de Jacob en Siquem (Gn 33.20); de Moisés en Horeb (Éx 24.4); de Samuel en Ramá (1 S 7.17); del templo de Jerusalén (1 R 6.20; 8.64); y los dos «altares» previstos por Ezequiel en el templo restaurado (Ez 41.22; 43.13–17).

El primer altar que el hombre edificó fue levantado para adorar a Dios y esa es  la principal razón por la que nosotros también debemos edificar un altar al Señor en nuestra vida diaria. Los hombres en la antigüedad tenían claro que el altar hablaba constantemente de la relación del ser humano con Dios, tuviese o no tuviese ofrenda sobre sí. El altar de por sí ya era una señal que proclamaba poderosamente todo un mensaje de parte de Dios para las personas. El altar era una forma de recordatorio para aquellos que estaban llamados a relacionarse con el Dios Eterno: recordaba constantemente que Dios se había manifestado a ellos, que les había dado sus palabras, que en momentos especiales se reveló a ellos comprometiéndoles para con él. Era una especie de testimonio perenne de que Dios había venido manifestándose a ellos desde hacía tiempo con fiel y santo amor.     

Entendiendo que lo del Antiguo Testamento fue una sombra y figura de lo que habría de venir, hoy nosotros también somos llamados a presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios que es nuestro culto racional (Romanos 12:1). Al igual como eran ofrecidos los sacrificios en los tiempos antiguos (animales sacrificados), hoy somos nosotros invitados a subir voluntariamente al altar y presentar un sacrificio vivo a Dios. El Eterno Padre nos llama a edificar un altar para él en nuestras vidas. Es un llamado a invocar su nombre en la vida diaria, en nuestro lugar de permanencia (casa, sitio de trabajo, lugar de estudio, etc.). Es un llamado a reconocer nuestra vulnerabilidad y necesidad de su bendición. Es un llamado a establecer señales que tengan un real significado para las decisiones que tomamos en nuestro diario andar. Es un llamado a la fe, a la consagración, a reconocer su santidad y la necesidad de que nosotros también lo seamos, es un llamado a la esperanza y a la adoración. 

A esta altura de nuestro estudio nos debemos preguntar: ¿Cómo se restaura el altar? ¿cuáles son los principios para restaurarlo? Para responder estas preguntas nos es necesario regresar a la consideración del significado de la palabra hebrea mizbeaj usada para altar.



En la palabra MIZBEAJ cada una de las letras  consonante que la forman tiene un significado especial (recuerde que el hebreo las vocales se suprimen) formando un acróstico que permite desifrar los códigos secretos escondidos en la palabra altar: 

La letra M significa: Mejilá = Perdón;

La letra Z significa: Zejut = Justicia (buenas acciones);

La letra B significa: Beraka = Bendición;

La letra J significa: Jayim = Vida.


El mensaje oculto en los códigos que forma el altar nos da a entender que si nosotros restauramos cada uno de estos conceptos en nuestras vidas tendremos un altar que permitirá la activación diaria de nuestro gozo y el ejercicio excelente de nuestra fe. 


Restaurar nuestro altar cada mañana, por medio de la oración matutina y el estudio de la Escritura, reactiva en nosotros Su gracia a través del poder del perdón en la sangre del Cordero. Esto manifiesta Su justicia que nos fortalece para realizar buenas obras. Por ellas, nos alcanzarán todas las bendiciones garantizadas por promesas divinas en Su Ley (Torah) y eso realmente garantiza Vida, y vida en abundancia, es decir, la que alcanza con la misericordia del Eterno, hasta la tercera generación.

viernes, 10 de mayo de 2013

SIVÁN: Mes en que celebro la plenitud de la Redención.


 Al tercer mes de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, ese mismo día, llegaron al desierto de Sinaí. Partieron de Refidim, llegaron al desierto de Sinaí y acamparon en el desierto; allí, delante del monte, acampó Israel. Y Moisés subió hacia Dios, y el SEÑOR lo llamó desde el monte, diciendo: "Así dirás a la casa de Jacob y anunciarás a los hijos de Israel: 
Vosotros habéis visto lo que he hecho a los egipcios, y cómo os he tomado sobre alas de águilas y os he traído a mí. Ahora pues, si en verdad escucháis mi voz y guardáis mi pacto, seréis mi especial tesoro entre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra; y vosotros seréis para mí un reino de sacerdotes y una nación santa." Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel. 
(Exodo 19:1-6)

Para el pueblo de Dios, la liberación que comenzó en Egipto encuentra su culminación en el Monte del Señor. Hoy, para nosotros, sus hijos, ese monte no es Sinaí, sino el Monte de Sión (Hebreos 12: 22-24). 

Para el Israel del Antiguo Pacto quedó bien claro que el escape de la esclavitud en la Pascua no sería completo si no hubieran recibido la Torá en el Monte Sinaí, la cual representa la “constitución” de la nación de Israel. Para nosotros, los que estamos en Su Gracia a través del Mesías, la liberación no estaría completa sin el Espíritu Santo implantándonos Su Instrucción en lo más profundo de nuestra esencia humana: nuestro espíritu.

El paradigma es claro y completo: ¡no sólo se trata de librarnos de la esclavitud del pecado, sino de aprender a vivir una vida en libertad que manifieste Su plenitud y abundancia! 

En la dispensación de Su Gracia el propósito de la Ley encarnada en nosotros, no es “esclavizarnos” sino enseñarnos a vivir una mejor vida. 

En conclusión, el mensaje del evangelio del Reino de Dios se fundamenta en que el escape del pecado no sería completo si no nos hemos sometido a la obediencia de la Palabra de Dios.

Shalom.

P.A. David Nesher

lunes, 1 de abril de 2013

¡CRISTO HA RESUCITADO!... ¡TODO COMIENZA DE NUEVO!..



Nada podemos hacer ante la muerte. Pero hay alguien que es superior a la muerte y que la ha vencido: Jesucristo.

Los que mataron a Jesús creyeron que ya habían triunfado. Todo terminó como ellos habían planeado. Hasta los amigos de Jesús creían que ya no había nada que hacer. Es en ese momento cuando Dios se revela como un experto en casos únicos, ya que tiene un estilo propio de actuar. Cuando las cosas parecen acabadas, siempre nos sorprende con algo y en esta ocasión no iba a ser la excepción.

Jesús resucita exactamente en la fecha que le había dicho a sus discípulos. Con su resurrección se estaba venciendo a la muerte resucitando para nunca más morir. 
Jesús volvió a la vida. Salió de la oscuridad del sepulcro por su propio poder. Era una semilla con una carga de amor tan poderosa que reventó de debajo de la tierra y brotó con nueva vida.

Con su resurrección estaba dando paso a una vida eterna preparada para todos aquellos que vinieran a Él: “Porque por cuanto la muerte entró por un hombre, también por un hombre la resurrección de los muertos. Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.” (1 Corintios 15:21, 22)

La Victoria que Cristo nos dio se encuentra en Su Resurrección, el apóstol Pedro lo declara en una de sus cartas: “Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.” (1 Pedro 1:3-6)

¡Su Victoria es también nuestra victoria!

Creer en la resurrección de Cristo lleva a creer que con Él nuestras luchas llegarán a la Victoria final sobre la injusticia y la miseria. Es creer en el triunfo del amor.

La resurrección de Jesucristo es la primera semilla de la gran resurrección de todos los hombres de la Tierra, cuando ni la muerte, ni ninguna clase de egoísmos, puedan romper el triunfo de la más perfecta hermandad entre los hombres.

¡Cristo resucitado es, pues, nuestra gran esperanza!

Shalom.

P.A. David Nesher

Semana de Hag Ha Matzah: ¿Por qué hemos comido Pan sin levadura?


Autor: P.A. David Nesher

Aprendimos que el día 14 del primer mes del año en el calendario de YHVH, (Éxodo 12:2), se celebra la fiesta de Pesaj o Pascua, día exacto en que Yeshua nuestro Salvador dio su vida para que nosotros pudiéramos ser redimidos del pecado e injertados en el pueblo Santo del padre: Israel. (Romanos 11). 

Recordando que el tiempo del Padre comienza con la caída del sol y hasta el atardecer siguiente, al anochecer del día 14, es decir apenas inicia el 15º día, comienza una Fiesta muy especial: la Fiesta del Pan sin levadura (Hag Ha Matzah)

¿En que consiste esta fiesta? 

Básicamente, la ordenanza es que durante siete días no se coma pan ni ningún alimento que contenga levadura. El pan que se come en este tiempo es el pan sin levadura llamado matza. 

Primeramente vamos a reforzar la razón histórica para Hag Ha Matzah (la Fiesta de los Panes Sin Levadura). La misma responde al hecho que a Israel se le requería que comiera pan sin fermentar o leudado durante siete días desde el 15 del primer mes. 

Después de muchos años de soportar una cruel esclavitud en Egipto, el pueblo de Israel recibió la oportunidad de salir de Egipto durante la Fiesta de Panes Sin Levadura. Egipto (Mitzraim) y su líder, el faraón, se convirtieron entonces en el símbolo del pecado y de Satanás, influyendo y opresionando a los escogidos del Eterno Dios. 


Lo cierto es que apenas abandonaron la región de su esclavitud, las Escrituras relatan que el faraón persiguió a los israelitas, encerrándolos frente al Mar Rojo. Él no quería que ellos fueran libres. Así mismo es como Satanás tampoco desea que nos escapemos de sus garras y dominios. Israel estaba a su merced, como nosotros lo estamos también día a día en nuestra lucha contra HaSatán. En esta situación descubrimos que nuestra fuerza no es suficiente. Necesitamos la fortaleza del Señor para vencer y mantenernos firmes (Ef. 6:10-12)

Pero el Eterno Dios les proveyó a los israelitas la forma de escapar: ¡directamente a través del Mar Rojo! Y hoy, a nosotros, nos ofrece una forma de escapar por medio de su milagrosa ayuda. El apóstol Pablo explicó que el Mar Rojo fue una especie de bautismo, el comienzo del proceso de conversión hecho posible con la ayuda de Dios (1 Corintios 10:1-4). En la Fiesta de los Panes sin Levadura nuestra memoria se activa valorando el poder santificador de nuestro bautismo.

La Fiesta de Panes Sin Levadura (Hag Ha Matzah) toma su nombre del requisito de deshacernos de la levadura y evitar el pan leudado para comer panes sin levadura durante estos siete días (Éxodo 12:15). La levadura es un símbolo de pecado (malicia e impiedad). 

El proceso de leudado estaba asociado con la descomposición y la putrefacción y por lo tanto simbolizaba corrupción y pecado. La levadura produce fermentación, un símbolo natural de impureza y corrupción moral. Justamente como la levadura hace que la masa crezca, está asociada con lo que es la raíz de todos los pecados, el orgullo. Otros pecados espirituales dañinos que la levadura simboliza, según las Sagradas Escrituras, son malicia, maldad, hipocresía y falsas enseñanzas (1 Corintios 5:8; Lucas 12:1; Mateo 16:11-12).

El apóstol Pablo escribía a los creyentes de Corinto:  "Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que seáis nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros. Así que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad" (1 Corintios 5: 7-8). Vemos en estas palabras cómo la levadura era para los santos del primer siglo, lo mismo que fue para el Israel del Antiguo Pacto: símbolo del  malicia (hipocresía tradicionalista) e impiedad.


En la epístola a los romanos Pablo nos enseña que nuestra antigua y pecaminosa naturaleza (tipificada por la levadura), fue enterrada con Cristo en nuestro bautismo en agua. "porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo…" (Ro 6:4).

Para Pablo y los santos primigenios la interpretación de esta fiesta era unívoca: así como los hijos de Israel fueron bautizados en las aguas del mar rojo, cuando pasaron por el camino que Dios les abrió a través de Él, llevando consigo los panes sin levadura para sostenerse en el viaje de su nueva vida bajo la dirección de Moisés, de igual manera, a los discípulos del Mesías, nos ha sucedido en la nueva vida en Cristo.

"Porque no quiero, hermanos, que ignoréis que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; y todos en Moisés fueron bautizados… en el mar" 
(1 Co 10:1 y 2)

Por todo lo hasta aquí expuesto, discernimos que el aspecto personal (individual) de esta fiesta, es el deshacerse de la malicia y la impiedad que hay en nuestras vidas. Sacar la levadura de nuestros hogares nos da una lección objetiva de todo el trabajo y el desafío que implica remover el pecado de nuestra vida. La levadura difícil de encontrar nos recuerda que debemos examinarnos cuidadosamente en busca del pecado, arrepentirnos y pedirle ayuda a Dios para poder sacarlo.

Antes de continuar con este estudio necesito que refresquemos el poder de nuestra memoria considerando que la Cena de Pascua (Pesaj), celebrada el 14 de nisán, representa a Jesús  el Mesías tratando con la culpabilidad de nuestros pecados. En cambio, el pan sin levadura de Hag Ha Matzah habla de Jesús el Señor tratando con la práctica del pecado en nuestras vidas.

El evangelio según san Mateo registra al ángel declarando: "… y llamarás su nombre JESÚS [que significa YHVH salva], porque él salvará a su pueblo de sus pecados" (Mt 1:21). Este anuncio angelical conlleva un oráculo acerca de la misión redentora del Mesías revelando el objetivo de la misma: procesar el pecado instalado en el hombre por rebelión.

Por ello se entiende que la Fiesta de los Panes sin Levadura hace referencia al proceso divino en el hombre denominado "santificación". El pan sin levadura nos habla, personalmente, acerca del trato de cualquier maldad o impiedad en nosotros. Es urgente que nos limpiemos de toda maldad, entregándonos a la justicia y no al pecado.

La santificación es un estado de separación para Dios. Todos los creyentes entran en este estado cuando son nacidos de Dios: “Mas por Él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención.” (1 Corintios 1:30). Esta es una separación definitiva, eternamente apartados para Dios. Es una parte intrínseca de nuestra salvación, nuestra conexión con Cristo (Hebreos 10:10).

La santificación se refiere a la experiencia práctica de esta separación en Dios, siendo el resultado de la obediencia a la Palabra de Dios en la vida de uno, y ha de ser buscada fervientemente por el creyente (1 Pedro 1:15; Hebreos 12:14). 

Si leemos lo que el Señor oró en Juan 17 en el verso 16: ... “no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo...” y esto está antes de Su petición: “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad...”, notamos que la santificación es un estado de separación para Dios. Teniendo en cuenta los lineamientos que se revelan en la oración sacerdotal de Jesús, será importante agregar que la santificación comprende la separación de los creyentes para el propósito por el cual fueron enviados al mundo: “como tú me enviaste al mundo, así yo los he enviado al mundo. Y por ellos yo me santifico a mí mismo, para que también ellos sean santificados en la verdad.” (Juan 17: 18-19). Que el Mesías mismo haya sido apartado para el propósito por el cual fue enviado, es tanto la base como la condición de nuestra separación por la cual somos enviados a este mundo (Juan 10:36). Su santificación es el modelo y el poder para la nuestra. El que envío y la santificación son inseparables. Por esta causa los creyentes son llamados santos, traducido del griego hagios que significa: “los santificados” Mientras que anteriormente su comportamiento daba testimonio de su posición en el mundo, en Cristo, separados para Dios, ahora su comportamiento debe dar testimonio de su posición ante Dios y su separación del mundo.

La santificación es la consagración en la que los discípulos deben considerarse a sí mismos la propiedad de Dios, comprados por el precio de la sangre de Cristo (1 Corintios 6:19 - 20). Ellos deben dedicarse a sí mismos a hacer Su voluntad en todos los aspectos de sus vidas. Desde el tiempo de su conversión hasta que ellos entren en el mundo de la eternidad, ellos son los siervos de Dios para hacer el trabajo que Él les asigne para el bien de Su reino.

Este fue el mensaje que Pablo predicó a la iglesia de Corinto al hacerlos reflexionar en el poder de la solemnidad de Pascua. Ellos necesitaban experimentar, en forma individual y a la vez comunitaria, la Fiesta de los Panes Sin Levadura. Tenían gran fe y contaban con muchos dones del Espíritu Santo, pero habían sido corrompidos por las injusticias de la comunidad.

El Calvario expone el castigo de Dios por el pecado.

En la solemnidad de Pascua (Pesaj, Panes sin Levadura y Primicias) nuestras memorias se activan en la confesión de que Jesús se hizo humano para redimir la creación caída. 

Esta activación nos da el poder cuatro principios de Su Sabiduría:

Primero, el Mesías demostró que era posible ser totalmente humano y vivir sin pecar.

Segundo, en la cruz el Mesías sin pecado tomó sobre sí mismo la carga entera de pecado humano-su pena, su contaminación y su poder- (2 Corintios 5:21). Mediante Su expiación las consecuencias del pecado se descartan en la vida del creyente. 

Tercero, Su resurrección victoriosa hizo posible un modo de vida completamente nuevo. Desde ella debe surge que nuestra respuesta ante el pecado debe ser un arrepentimiento vehemente, un deseo de “no pecar más” y vestirnos de justicia, descubrimos rápidamente que no podemos lograrlo por nosotros mismos (2 Corintios 7:10-11; Juan 8:11; Romanos 7:23-25). Necesitamos la ayuda de Dios.

Cuarto, con Su don del Espíritu Santo, Él pone a nuestra disposición el poder para vivir santamente. Un poder que Él mismo experimento en los días de Su carne. El discípulo no tiene que esforzarse mas para cumplir la ley santa de Dios, o sentirse siempre frustrado a causa de la presencia persistente del pecado interior porque la ley del Espíritu en Cristo Jesús le hace libre de la ley del pecado y de la muerte (Romanos 8:1-4).

La Escritura, regocijándose en esta victoria completa de Cristo sobre el pecado, resume Su obra expiatoria como completa en la santificación de Su pueblo (Hebreos 10:10). Para el creyente Jesús "ha sido hecho por Dios sabiduría justificación santificación y redención"(1 Corintios 1:30).

En conclusión, cuando nosotros nos apropiamos de la gracia que Dios ha proveído, encontramos que la santificación viene a ser una realidad vibrante en nuestras vidas. 

Hay dos condiciones escriturales para que este proceso no sufra obstáculo alguno : "El Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que lo pidan" (Lucas 11:13), y "Él da el Espiritu Santo a los que le obedecen" (Hechos 5:32). Discernimos que orando y obedeciendo-andando en la luz como él está en luz (1 Juan 1:7)-purificando y consagrando nuestras vidas delante de Dios, estas son las maneras de realizar la presencia santificadora del Espíritu Santo. Entonces, Dios nos comunica la plenitud de la redención que Jesús ha proveído para Su pueblo, una vida que es agradable a Dios. 

La Fiesta de Panes Sin Levadura nos recuerda que someternos a Jesús es la única respuesta correcta ante su misericordioso sacrificio. No somos salvos por buenas obras; sin embargo fuimos “creados en Cristo Jesús para buenas obras” (Efesios 2:10). Un discípulo que ha sido perdonado buscará la ayuda de Dios para no volver a la esclavitud del pecado.  

En la Fiesta de Panes sin Levadura entendemos que somos pan sin levadura. Somos masa pura, masa sin leudar, sin fermento. Somos puros y sin mancha (Efesios 5:27). El Verbo habita en nosotros. Aquel que es la Verdad y la Vida está en nosotros. Cristo está en esencialmente activo en todo nuestro ser. Su Ley (Torah) está escrita en nuestros corazones y nuestras mentes. Esa ley es la fe, que produce frutos espirituales, que nos hace entrar a un reino inconmovible que no consiste en comida ni bebida, sino en justicia paz y gozo. Ahora entendemos que nosotros somos los panes sin levadura de la fiesta, la cual se celebra todos los días del año porque, en Cristo, fuimos hechos libres una vez para siempre. 

El paso siguiente en el proceso retentivo de Dios está representado por la siguiente solemnidad: Fiesta de Pentecostés. ¡Contemos con esperanza los cincuenta días para nuestra glorificación!

Autor: P.A. David Nesher


martes, 26 de marzo de 2013

Una casa sin pecado: la fiesta de los panes sin levadura capacitan para la santificación

P.A. David Nesher

Sabemos muy bien, por la revelación de las Sagradas Escrituras, que el mes de la espiga tierna, en hebreo abib, fue consignado por YHVH como el primer mes del año para los hijos de Israel. Ese es el mes de la redención. Es por lo tanto, un tiempo muy especial para celebrar el poder liberador de la Pascua y sus fiestas. Es un tiempo específico en el que se activa la energía mesiánica del Eterno Dios a favor de sus escogidos.

Fue justamente en ese mes cuando fueron liberados nuestros padres de la esclavitud del faraón egipcio y del trabajo forzoso en Egipto (Mitzraim). También entendemos que en ese mes será redimido Israel de nuevo en el final de los tiempos. Justamente para conmemorar la liberación histórica y para proclamar la liberación futura final (liberación escatológica), el Eterno instituyó la fiesta de la Pascua, llamada en hebreo Pésaj.

Leemos en Éxodo 12:14-17, según está escrito:

“Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para Yhwh durante vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebraréis. Siete días comeréis panes sin levadura; y así al primer día haréis que no haya levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado desde el primer día hasta el séptimo, será cortado de Israel. El primer día habrá santa convocación, y asimismo en el séptimo día tendréis una santa convocación; ninguna obra se hará en ellos, excepto solamente que preparéis lo que cada cual haya de comer: Y guardaréis la fiesta de los panes sin levadura, porque en este mismo día saqué vuestras huestes de la tierra de Egipto; por tanto, guardaréis este mandamiento en vuestras generaciones por costumbre perpetua”

En el capítulo 12 del libro de Éxodo se nos describe la Pascua que el Eterno Dios enseñara a Israel cuando aún este era esclavo en Egipto. 

Desde los protocolos divinos allí establecidos, quedaba claro que cada padre de familia, después de matar el cordero, debía pintar con la sangre los postes de la puerta de sus casas. Luego, el cordero debía de ser asado al fuego y comido con Matsá (pan ázimo o pan sin levadura) y hierbas amargas (Éxodo 12:7-8). Este mandato de comer pan ázimo o pan sin levadura debía ser guardado por cada familia de Israel durante siete días con sus noches.

La Fiesta de los Panes sin Levadura (en hebreo, Jag HaMatsot) se inicia el día quince del primer mes. Esta celebración da inicio a un período de una semana en la cual no se debe consumir alimentos que contengan levadura (Éxodo 12:15) Por tal razón, se come el pan sin levadura (Matsah) durante esa semana. El primer día y el séptimo día son considerados días de reposo y deben ser celebrados como un gran Shabat (Éxodo 12:16)

Bedikát Jaméts: Limpiando la Casa de Levadura.

El abstenerse de comer alimentos con levadura tiene un significado muy importante para nosotros hoy. La levadura es tipo del pecado, por lo que al seguir el mandamiento estamos llevando a cabo un acto simbólico espiritual de rechazo al pecado. Y, al igual que los israelitas consumieron el cordero y el pan de prisa, es nuestro deber apresurarnos a sacar de nuestra vida todo pecado.

El día anterior a esta fiesta había que sacar toda la levadura de la casa. Y durante los siete días de esta cita divina, los panes debían comerse sin leudar. La enseñanza de códigos celestiales escondida en esta celebración era tan importante que la persona o familia que comía leudado debía morir.

YHVH dio una ceremonia muy simbólica para que cada familia hebrea disfrutar de la enseñanza mesiánica de esta semana: buscar y eliminar la levadura de la casa antes de la fiesta de los Panes sin Levadura como preparación para la festividad. En hebreo, esta ceremonia se llama Bedikát Jaméts, que significa: “la búsqueda de levadura”. 

La ceremonia es como sigue:

La preparación para buscar y echar fuera la levadura (Bedikat Jamets) de la casa, comienza antes de la Pascua (Pésaj). En primer lugar, la esposa limpia a fondo la casa para eliminar toda levadura (Jamets) que pudiera haber. En la Biblia, la levadura (Jamets) simboliza el pecado.

Cuando la levadura se pone en un montón de masa sin leudar, ésta hace que la masa se infle -o agrande-. Igualmente, cuando nosotros dejamos que el pecado entre en nuestras vidas, nos inflará con orgullo y arrogancia. Por eso es que toda la levadura debía de ser separada, (Éxodo 12:15,19-20).

Espiritualmente, los creyentes en el Mesías son la casa de YHVH  (Hebreos 3:6; 1ª Pedro 2:5; 1ª Timoteo3:15; Efesios 2:19). 

La levadura, que simboliza el poder del pecado, tenía que ser puesta fuera de cada casa. Para nosotros esa casa representa lo que es nuestro cuerpo para el Espíritu Santo de Dios: su casa (1ª Corintios 3:16-17; 6:19-20; 2ª Corintios 6:15-18).

Espiritualmente, debemos de limpiar la levadura (el pecado) de nuestras casas (nuestras vidas), al permitir al Espíritu Santo (rúaj ha-kódesh) que nos revele a través del conocimiento de Yeshúa y las Escrituras, el pecado que hay en nuestras vidas. 

Es sólo a través de la Palabra de YHVH que podemos identificar el pecado en nuestras vidas como está escrito en el Salmo 119:105: “Lampara es a mis pies tu Palabra, y lumbrera a mi camino”


Por lo que vemos en las Escrituras la levadura es un símbolo de la mala inclinación, el pecado, la contienda, el orgullo y la falsa enseñanza. Así que cuando los hijos de Israel y todos los injertados de entre las naciones limpiamos nuestras casas antes de Pesaj buscando y eliminando todo rastro de levadura, estamos proclamando que no queremos tener nada que ver con estas cosas en nuestras vidas. 

La liberación de la levadura espiritual es una parte muy importante de la última redención que tendrá lugar cuando el Mesías regrese en gloria. Entonces seremos libres del yetser hará (el pecado), para siempre. Pero antes de que suceda tenemos la obligación, no solamente de limpiar nuestras casas antes de Pesaj, sino también hacer lo mismo en nuestras vidas personales. Lo que aprendemos de la obligación de no tener nada que ver con la levadura durante una semana al año, es que debemos ser meticulosos para dejar que el Eterno nos limpie de todo pecado, orgullo, contienda y falsa enseñanza todos los días de nuestras vidas.


El quince de Nisán – Eliminando el Pecado.




El quince de Nisán (Jag Ha-Matsót) es el día que marca el principio de un período de fiesta de siete días en el que Israel está obligado a comer pan sin levadura (pecado) en recordatorio de la masa de pan ázimo en su apresuramiento para escapar de Egipto. 

El tema principal de esta fiesta es el eliminar la levadura que es el símbolo del pecado, poder por medio del cual el diablo domina.

Históricamente, hay dos acontecimientos notables que sucedieron en este día:

1º. La jornada del Éxodo arranca en Egipto en el día 15 de nisán. El mismo día que se cumplían los 430 años de esclavitud en Egipto (Éxodo 12:41). 

2º. El entierro de Jesús después de su crucifixión, quien es el Pan de Vida, (Juan 6:35) ocurrió en el 15 de nisán. Justamente esta fiesta representa la “santidad de aquel que murio y fue sepultado”. Cristo cumplió esto ya que fue sepultado sin haber pecado jamas.  

¡Esta fiesta fue cumplida por Jesucristo para nosotros! ¡Por eso no la guardamos como sombra por venir, sino que la celebramos como Cuerpo de Aquel que la cumplió!

Las fiestas son citas señaladas (moed) de YHVH especificando lo que Él hará, y a la hora exacta. Los judíos tuvieron que darse prisa para poner el cuerpo de Jesús en tierra porque se acercaba el Shabat. Este Shabat era un Shabat solemne y el primer día de los Panes sin Levadura (15 de Nisán). Esto se encuentra en Juan 19:31. Con estos datos se comprueba que Jesús murió el catorce de Nisán, el día de la Pascua y fue enterrado el 15 de nisán, primer día de los Panes sin Levadura. Jesús estaba en el sepulcro al día siguiente de su crucifixión, que era el quince de Nisán, el primer día de los Panes sin Levadura.

Características de la Fiesta de los Panes sin Levadura.

1. La Fiesta del Pan Ázimo era tanto una parte de la Pascua (Pésaj), que los nombres Pascua y Panes sin Levadura se usaban de manera indistinta, o al menos sinónimamente (Lucas 22:1).

2. La fiesta debía de ser guardada por siete días, (Éxodo 12:15-19). Recordemos que el número siete es el número usado para referirse a la plenitud o totalidad de los dones divinos. El creyente que guarda esta fiesta debe hacerlo plenamente para YHVH, y apartarse completamente para Él. La Fiesta de los Panes sin Levadura habla de una separación completa de todas las cosas que están leudadas (pecaminosas), y alimentarse de Jesús, que es el pan de vida del creyente (Juan 6:32-36,38).

3. La Fiesta de los Panes sin Levadura (Jag Ha-Matsot) es un día de Shabat solemne. Un día de Shabat solemne se llama un Shabatón. Durante la Pascua, hay un Shabat extra además del Shabat semanal. Estos Shabats se llaman Shabats solemnes. El Shabat solemne de los Panes sin Levadura puede verse en Juan 19:31.

4. El pan sin levadura se usa para la consagración y separación de los siervos del Altísimo. También, es ungido con aceite. Los creyentes en el Mesías deben consagrarse y separarse para hacer el trabajo que YHVH nos ha llamado a hacer, y a vivir una vida que es santa para Él. Si hacemos esto, la unción del Espíritu Santo (rúaj ha-kódesh) de YHVH descansará sobre nuestras vidas.

Toda la celebración de Pesaj y Jag HaMatsot está llenas de simbolismos que hablan de la primera y la segunda redención. Por lo tanto, la levadura, el pan leudado, tiene un simbolismo con un mensaje profundamente importante. A  tal punto tienen importancia estos símbolos que el que no respeta la norma de no comer levadura durante esa semana de celebración perderá su derecho de pertenencia al pueblo elegido que reinará sobre el mundo venidero, sea extranjero o nativo de la tierra de Israel.

Por todo esto es que te pido que no tomes a la ligera las normas para la fiesta de los panes sin levadura. De igual manera no tomes a la ligera el tema del pecado en tu vida y en tu familia. Lucha contra él. Clama al cielo para ser liberado de todo lo que el Eterno considera levadura en tu alma. No te des por vencido. Sigue luchando con el deseo de que todo salga, y tendrás parte en la resurrección cuando venga el Bendito y Santo Sumo Sacerdote Celestial que quita el pecado del mundo.

martes, 12 de marzo de 2013

Doce días para profetizar la prosperidad de doce meses

“Salomón tenía doce gobernadores al frente de todo Israel. Proveían al rey y a la casa real; un mes al año recaía sobre cada uno procurar el suministro.” 
(1 Reyes 4: 7)
P.A. David Nesher
Cuando ayer leí este versículo mi espíritu experimentó un vuelo en visión profética. Pude así ver, por la revelación y la sabiduría que el Señor otorga, los secretos que en estas líneas se resaltan para que los sabios escogidos del Eterno puedan peregrinar mes tras mes de gloria en gloria tal y cómo lo hacían los discípulos de las primeras comunidades.

Notamos en este pasaje que el rey Salomón poseía el conocimiento profético necesario para planificar cada año de su vida y reinado en los lineamientos pautados en la Torah por el Eterno Dios. Por ello, estableció en el mundo visible representaciones perfectas de los diseños escondidos en los ámbitos invisibles. 

Sabemos, por los detalles del relato histórico del éxodo, que durante los doce primeros días de este mes (nisán) fue inaugurado el tabernáculo de Moisés en el desierto (Éxodo 40). Se nos cuenta también que al ser inaugurado el tabernáculo cada día uno de los doce príncipes de las tribus de Israel trajo un sacrificio inaugural (Números 7). En todo esto se puede ver claramente que Moisés al inaugurar el tabernáculo en nisán, establecía para todas las generaciones la importancia de este mes como inicio del año de fiestas a YHVH.  

Recordaremos primeramente que este mes era considerado por el Eterno Dios cómo la cabeza (rosh) del año según Él mismo lo reveló a Israel por medio de Moisés. El nombre otorgado al mes de Nisán en los libros de la Antigua Alianza es simplemente “el mes primero”, siguiendo de esa misma manera el resto de los meses del año hebreo en la Torá, la numeración ordinal, pues está escrito:

 “Este mes os será principio (rosh) de los meses; para vosotros será éste el primero en los meses del año” 
(Éxodo 12:2) 

Desde Moisés, los sacerdotes aarónicos y los levitas que servían en el tabernáculo del Señor, sabían que los primeros doce días de este mes marcaban el itinerario mesiánico del año completo. Es decir que en las horas de esos primeros doce días eran afectados energéticamente por el poder salvador de YHVH los siguientes once meses ya que esconden dentro de sí el sustrato mediante el que se puede pautar proféticamente todo lo que será el año lunar que comenzaba según lo diseñado en las dimensiones celestes. 

Fundamentados en esta revelación Moisés hizo que los príncipes gobernantes de cada tribu presentaran holocausto delante de YHVH por medio de Su altarSiguiendo el orden en que la Torah relata la ofrenda de los sacrificios para la inauguración del altar sabemos que el primer holocausto inaugural fue traído por Nasón hijo de Aminadav, el príncipe representante de Judá, la tribu de los reyes, ya que de ella saldría más tarde David, el padre de Salomón, y luego nuestro Mesías. A causa de este orden ceremonial el primer día del mes de Nisán es considerado como  el año nuevo de los reyes de Israel.

Tomando base en este secreto divino, los sabios de Israel determinaron que Nisán sería el mes en el que se contaba el comienzo de las funciones soberanas de los reyes en Israel sobre las lineas temporales de su reinado. Es decir que desde el comienzo de Nisán los reyes debían establecer por decreto las pautas estratégicas de su gobierno a lo largo de doce meses lunares. 

Salomón, por la sabiduría recibida del Eterno, conocía que las doce tribus de Israel tienen un paralelo con los doce meses del año lunar hebreo.  Él entendió el diseño estratégico de Yahvéh para asegurar Shalom sobre Su pueblo durante todos los días de cada año. Por ello, fue que repitió la ceremonia mosaica pero esta vez la saco del ámbito sacerdotal y la estableció en las áreas regias estableciendo así una política administrativa que le garantizó los cuarenta años de su reinado envueltos en esa paz que sobrepasa todo entendimiento.

Él colocó estos doce gobernadores (hbr. natsáb), uno por cada tribu, y les asignó la misión de tomar control de la provisión que correspondía a cada mes, sabiendo que en cada uno de los doce meses se esconden energías que deben ser administradas para el bien y cumplimiento del propósito divino. La palabra natsáb está relacionada con el verbo que da la idea de pararse con un propósito definido en un lugar determinado. Esta última significación sumerge nuestros pensamientos en el hecho de que en el plano de las dimensiones celestiales, y sabiendo que toda verdad es paralela, Salomón aseguró para sí la actividad constante y efectiva de doce seres ministradores que lo servían con los bienes de cada uno de los doce meses.


Por eso es muy importante que recibamos la verdad de que cada uno de los doce primeros días de Nisán son especiales y podemos usarlos para crecer con conciencia acerca de los regalos escondidos en los meses del calendario de Dios.  

Me gustaría volverte a insistir en la disciplina espiritual de la oración y el ayuno para trabajar espiritualmente durante los próximos doce días que comenzarán desde hoy en la tarde con la luna nueva del primer mes. Para lograrlo te extiendo un plan sencillo con algunos consejos prácticos de crecimiento, para estos primeros doce días. 

Solamente puedo asegurarte que cada día de oración y/o ayuno que experimentes desde las 6 AM hasta las 6 PM. (horarios del primero y el último sacrificio del día), te activará las energías del mes correspondiente. De ese modo estarás declarando desde tu fe a favor de la actividad regia de la soberana Presencia de Abba Papi sobre los días de su año lunar. Como resultado de ello, notarás que el enemigo no podrá trazar lineamientos de maldición y exterminio ya que sus decretos no tendrán efecto sobre tu vida, tu familia, tu economía y tu ministerio.

Ten muy en cuenta que la forma en que actúes puede afectar el resultado de como vas a experimentar este año que se inicia en Nisán según lo que el Eterno revelara a Moisés (Éx. 12:2).

Antes de exponerte el cronograma de contemplación pascual te invito a que observes en el siguiente esquema cómo está formado el Calendario Lunar Hebreo según lo regido por Yahvéh:



Primer Día: 


HORAS DE PODER Y AUTORIDAD 
(Corresponde al mes de Nisán)

La cualidad a desarrollar durante este día será el habla positiva. Esto se logrará por medio del ejercicio de la ALABANZA.
Durante este primer día deberás orar procurando la rectificación de tu habla. Ofrecerás desde las primeras horas tus pensamientos como holocausto vivo al Eterno. Esto te permitirá experimentar la aparición del "dabar" que es la forma hebrea de llamar a "la palabra con poder creativo". Con ella  vivenciarás que se revelan en tu mente diseños celestiales que se manifestarán a través  del poder de la confesión de labios. La palabra dabar da origen a la palabra hebrea"dibur" que significa "liderazgo". Estaba bien asumido en la mentalidad de los israelitas que un rey gobierna por su palabra. Justamente por ello podrás sentir tu conciencia muy abierta al hecho de que en Cristo has recibido autoridad para dominar toda circunstancia por medio de tus declaraciones de fe. Este es el motivo por el cual se vincula al mes de Nisán con el Año Nuevo de los Reyes, porque el rey rige con el poder de su palabra.   
Para este día: 
  • Escucha música alegre y que edifique tu fe de acuerdo a la obra redentora del Mesías. Canta junto a ella todo lo que puedas.
  • Procura utilizar tu capacidad de hablar con fines puramente constructivos en lugar de hacer críticas destructivas. Desecha toda conversación ociosa que te conduzca a la queja.
  •  Corrige sanamente con palabras sabias a tu prójimo. No te digo que uses palabras bonitas sino que las escojas bien, en lugar de dar amenazas.
  •  Busca ser claro en todo lo que digas.
  • Evita las injurias y las calumnias. 
  • Evita los gritos, los insultos, las descalificaciones, los desprecios, la burlas, las ironías. 
  • Con conciencia y determinación mental, culmina lo que hayas empezado.
  • Modera tus impulsos.
  • Aprende a escuchar más y ejercítate cada vez más hacer silencio. 
  • Evita malgastar tus energías en vano. 
  • Es muy importante que requieras ser paciente.
  • Crucifica tu ego recordando que tan solo eres un canal para la Luz Infinita de Cristo.
  • No ceses de orar en todo tiempo.

Segundo Día:

HORAS CON LA MENTE DE CRISTO 
(Corresponde aL mes de Iyar).

La cualidad a despertar en este día para que se manifieste en el mes de Iyar, es el Pensamiento Reflexivo. Es decir que se deberá orar por una mente que contempla, ya que por medio de ella se fortalece el sentido de la meditación


Es un día adecuado para trabajar en oración sobre nuestros pensamientos y adentrarnos así en la búsqueda de la Verdad para ser libres. Así se toma conciencia de las emociones, los pensamientos y las acciones negativas, para mantenernos siempre sanos, en perfecto estado y en uso perfecto.
Será un día dónde tu luz resplandecerá como el sol al mediodía.

Para este día: 
  • Evita apresurarte. No permitas que las demandas del día te empujen a estar apurado y ansioso.
  • Tómate siempre el tiempo que necesitas, ten siempre en cuenta que con prisa, no resolverás nada.
  • Disfruta de la belleza física, sin olvidar que la belleza interior. Determina cuidar tu cuerpo por medio de una buena dieta y la disciplina diaria de buenos ejercicios. Planifica tus doce meses de rutina física y/o deportiva.
  • Desarrolla tu capacidad interior de meditar en la Palabra de Dios. Pide al Padre espíritu de sabiduría y conocimiento. Desarrolla tu plan anual de lectura y estudio de las Escrituras. 
  • Ora en tu mente todo el tiempo (1 Tes. 5:17; Lc. 18:11) 
  • Aprende a darle valor a las cosas.
  • Da riendas sueltas a tú imaginaciónPor medio de la IMAGINACIÓN, Dios creó todas las cosas por la fe (Hebreos 11:3). ¡Que esta sea también tu NUEVA ESTRATEGIA!

Tercer Día: 

HORAS CON LA INSTRUCCIÓN DE DIOS 
(Correspondiente a Sivan)

La cualidad a desarrollar durante este día es el  caminar en la Instrucción Divina (Torah). Se refiere al movimiento cotidiano en general y a un sentido mental de progreso. Es el caminar en el sentido de la conquista indicado por el Eterno: "derecho, adelante y hacia arriba" (Jos. 6:6).

Es un día que prepara la energía mental que nos sostendrá para las batallas de conquista y expansión.

Para este día:
  • Procura comunicarte siempre. Trabaja por la eficacia de la comunicación eficaz.
  • Ten paciencia. “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.” (Hebreos 12:1).
  • Procura en todo momento de hacerle más agradable la vida a los demás. 
  • Aprende a asombrarte de lo que de verdad no te has dado cuenta y que te rodea como regalos de la gracia divina.

Cuarto Día:
HORAS CON LA VISIÓN PROFÉTICA
Correspondiente al 4to mes (llamado Tamuz lo oscuro y oculto)

El mes cuarto para nosotros es el tiempo del clamor que saca todo lo oculto a la Luz.

La cualidad a desarrollar es la visión espiritual. Debes entrenarte a usar los ojos (tanto física como espiritualmente) para ver sólo la dimensión positiva interna de la realidad y no centrarse en lo externo, la "cáscara" negativa de la realidad. 


Para este día:
  • Comunica a alguien de tu mayor confianza tus estados de ánimo y emociones a fin de que los mismos no te traicionen a lo largo del día.
  • Atiende las necesidades de tu prójimo especialmente en su área emocional. Esto te enriquecerá espiritualmente.
  • Confía este día tienes una poderosa intuición. Pide al Eterno que te bendiga para que esta capacidad espiritual se desarrolle y crezca a lo largo del año.
  •  No pierda la ocasión de servir como instrumento de consolación a tus semejantes. Esto te hará muy feliz.
  • Predica el evangelio del Reino a todo el que puedas.
Quinto Día: 
HORAS CON LAS PROMESAS DE CRISTO. 
Correspondiente al mes de Av



La cualidad para desarrollar es el oído espiritual. Es decir la receptividad correcta de la Palabra de Dios en sus promesas proféticas. 

El oído espiritual te permitirá escuchar la Palabra de Dios para producir fe.


“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”
Romanos 10:17


Para este día: 
  • Te cuidarás de querer ser el centro de atención de los demás.
  • Trabajarás dejando a tú orgullo de lado.
  • Serás humilde. Así serás mucho más aceptado por los otros.
  • Reconocerás las virtudes y los valores de los otros.

Sexto Día

HORAS DE ARREPENTIMIENTO (Metanoia)

Correspondiente a Elul.

La cualidad a desarrollar  es la acción para generar cambios. Esta palabra también significa rectificación, es decir la capacidad para reparar algo, relacionado con este mes previo a las Grandes Festividades de Tishrei, que está dedicado a reparar nuestros senderos.



Para este día:
  • Evita ser excesivamente severo contigo (autoagresión) y con los demás (proyección). Aprende a comprender tus defectos y los de las otras personas.
  • Ayuda a poner en orden el desorden de los demás, pero sin invadir demasiado en la intimidad de cada persona. 
  • Haz un inventario escrito de tus límites y debilidades. Recuerda que no podemos ser siempre capaces en todo, tenemos límites. 
  • Si deseas la perfección de los otros, ayúdalos, refínalos y no los ataques.
  • Requiérete a ti mismo de ser más paciente con los defectos y límites del prójimo.
  • Ejercita el ministerio de la reconciliación (2Cor. 5:18).
  • Desarrolla y ejercita el sentido de organización y el de administración de sistemas complejos.
Séptimo Día: 

HORAS  PLENAS DE JUSTICIA. 
Correspondiente a Tishrei.

La cualidad a desarrollar es el tacto en las relaciones. 

Tishrei es el mes de la unión entre Dios e Israel, por lo tanto en este tiempo desarrollar el tacto implica especialmente las relaciones matrimoniales. 

El perdón de los hechos pasados de una persona le permiten dar vuelta la hoja, pasar a un nuevo capítulo en su vida, y comenzar de nuevo.



Para este día:
  • Desarrolla amor y comprensión por tu pareja.
  • Evitar la confrontación y conflicto, siempre buscar el equilibrio y la equidad dentro de tus relaciones familiares.
  • Conversar, no excesivamente sino dialogando acerca de asuntos que afiancen la relación.
  • Acepta las cosas tal como son, no siempre se encuentra el equilibrio perfecto de las cosas en una convivencia.
  • No permitas el titubeo en tu vida. La indecisión no va contigo, suceda lo que suceda, siempre decídete a tomar partido, con equilibrio y prudencia.
  • Redescubre la capacidad de celebrar y valorizar los dones que tenemos y con los que hemos sido bendecidos.
Octavo Día: 


HORAS CON EL DON DE DISCERNIMIENTO
Correspondiente a Jeshvan.

La cualidad  a desarrollar es el olfato espiritual, es decir el don de discernimiento de espíritus. Esto servirá específicamente para trabajar la sensibilidad a los demás y hacernos conscientes de nuestros rasgos de carácter. 



Es un día muy importante para reflexionar en el hecho de que la Luz no puede habitar en un lugar de oscuridad. Aceptarte a ti mismo y respetar las virtudes de tu interior, le permite a la Luz fluir a través de ti en una forma más constante y hermosa. Así podrás vencer a la naturaleza de pecado que quiere conducirte a una vida de arrastre.

Con estas horas de oración nuestras mentes estarán abiertas a las indicaciones del Espíritu que nos permitirán distinguir el origen de todas las cosas.
Para este día:
  • Te propondrás aprender a perdonar. Recuerda que todos somos humanos y cometemos errores.
  • Conviértete en una fuente de inspiración para las personas que te aprecian y aman.
  • Mantén la calma; no hagas dramas por lo que te opresiona y no entiendes.
  • Sé pro-activoevita reaccionar con sentimientos negativos frente a algo inesperado o desagradable. 
  • Actúa positivamente a partir de tus valores espirituales, buscando soluciones y creando nuevos proyectos. 
  • Decide cómo quieres que te afecten las cosas y qué harás frente a ellas, tomando una actitud que te anticipe y te lleve a la acción.
  • Evita las situaciones peligrosas.
  • Piensa en las consecuencias para ti mismo y los demás.   
  • Deja de lado los sentimientos tan negativos del odio y la venganza.
  • Alcanza la realización a través del autocontrol.
  • No quieras controlar a los otros.
Noveno Día

HORAS DE CONFIANZA. 
Correspondiente al mes de Kislev.


La cualidad  a desarrollar es el saber dormir. El saber dormir representa a una persona calma y objetiva. Nos habla del sentido espiritual que obliga al alma a calmarse y mantenerse en el reposo que da la confianza en Yahvéh. También está relacionado con la facultad espiritual tener sueños celestiales.

El sentido del dormir (sueño) habla de la tranquilidad y el reposo que viene de la confianza y la seguridad en el Eterno y su Divina Providencia. Esto se fundamenta en la promesa que  encontramos en la bendición del final del libro de Levítico en el capítulo 26, desde el verso 5 al 6: "Y morarás seguro en tu tierra. Y daré paz en la tierra, y podrás acostarte sin temor…".

Vivir con Propósito, significa dar en el blanco siempre. Disparar directo a su objetivo depende de una suma tranquilidad interior del espíritu.

Para este día:
  • Día propicio para que practiques el perdón.     
  • Evita los excesos en tu vida.  Ten en cuenta que todo en exceso es negativo.
  • Cuida los detalles importantes de la vida moderando tu entusiasmo. Actuar entusiasmadamente ocasiona muchos errores difíciles de reparar después.
  • Establece un compromiso para este día y cumple con él.
  • Analiza la situación global antes de tomar una decisión.
  • Siempre que puedas ayuda a los que te rodean.
  • Sé más sensible hacia los demás; ten cuidado con lo que dices.
  • Aprende a actuar con moderación y estar siempre bajo autocontrol y autodominio.

Décimo Día:

HORAS DE COMUNIÓN INTERIOR
Correspondiente a Tevet.

La  cualidad a desarrollar es la ira sagradarechazo a toda forma de pecado.

Este sentido debe ser dirigido directamente contra nuestra inclinación a los deseos de la carne (Gál. 5: 16-17). Debemos saber cómo tener una indignación justa y santa frente a la maldad que el enemigo quiere activar dentro nuestro. 

Es necesario que esto se desarrolle antes de estar disgustado con la maldad que hay alrededor nuestro.


Para este día:

  • Cultiva tu correcta autoestima.
  • Expresa todas tus emociones.
  • Analiza con discernimiento las responsabilidades que asumes.
  • Recuerda que no todas las situaciones las puede tener bajo tu total control.
  • Continúa desarrollando tu paciencia.
  • Trata por todos los medios de ser un ser humano sociable.

Undécimo Día: 

HORAS DE FRUCTIFICACIÓN
Correspondiente al mes de Shevat.

La cualidad  para desarrollar es el gusto por la Palabra del Eterno. Es también el sentido de comer apropiadamente, por lo que también a veces es llamado el sentido de comer. 

Los justos comemos la Palabra de Dios para satisfacer nuestro espíritu y así experimentar al Plenitud de Cristo en nosotros.


Para este día:
  • Evita la ansiedad. Par ello te concentrarás en hacer cada cosa en su debido tiempo.
  • Protege un poco más tu imagen. 
  • Te en cuenta que tus planes y proyectos, solo dependen de ti.
  • Sé Valiente no tenga miedo a las pruebas de capacidad que quieran ponerte como obstáculo.
  • Eres extremadamente competente, No seas inseguro, la seguridad es tu mejor arma.
  • Cuida tu economía. No es bueno el derrochar. ¡Lo que sobra hoy, puedes necesitarlo mañana!
  • En todo lo que te proponga, mucho tacto y sutileza.
  • Trabaja en equipo.
  • Crea situaciones de las que todo el mundo salga beneficiado y compartiendo a otros.
  • Practica la compasión.
  • Transforma tu ego en humildad.
  • Construye relaciones duraderas.
  • Ocúpate de los demás.

Duodécimo Día:

HORAS CON LA FUERZA DEL GOZO DEL SEÑOR. 
Correspondiente al mes de Adar.

La cualidad para desarrollar es la risa. Esta está estrechamente vinculada con la certeza interior que provoca el confiar en el trabajo soberano y silenciosos de la Providencia de Abba.


Para este día:
  • Da en este día rienda sueltas a tu imaginación.
  • Cultiva el romance (gestos de amor) en tu matrimonio.
  • Desarrolla la compasión para los que menos tienen.
  • Acrecienta tu capacidad de soñar. 
  • Enriquece la imaginación de los otros.
  • Sé un líder en la vida.
  • Inicia la acción que iniciará los cambios de tu suerte.
  • Ten confianza en ti mismo de acuerdo a lo que Dios te ha entregado. No puedes darte el lujo de dudar,
  • Cree en tus propios sueños y llénate de fe.
  • Busca el equilibrio entre lógica y emoción.
  • Ten certeza y convicción de los cambios que hace la "metamorfosis" divina.
  • Con que tu entiendas, es suficiente, no trates de encontrar la comprensión en los otros.