martes, 26 de marzo de 2013

Una casa sin pecado: la fiesta de los panes sin levadura capacitan para la santificación

P.A. David Nesher

Sabemos muy bien, por la revelación de las Sagradas Escrituras, que el mes de la espiga tierna, en hebreo abib, fue consignado por YHVH como el primer mes del año para los hijos de Israel. Ese es el mes de la redención. Es por lo tanto, un tiempo muy especial para celebrar el poder liberador de la Pascua y sus fiestas. Es un tiempo específico en el que se activa la energía mesiánica del Eterno Dios a favor de sus escogidos.

Fue justamente en ese mes cuando fueron liberados nuestros padres de la esclavitud del faraón egipcio y del trabajo forzoso en Egipto (Mitzraim). También entendemos que en ese mes será redimido Israel de nuevo en el final de los tiempos. Justamente para conmemorar la liberación histórica y para proclamar la liberación futura final (liberación escatológica), el Eterno instituyó la fiesta de la Pascua, llamada en hebreo Pésaj.

Leemos en Éxodo 12:14-17, según está escrito:

“Y este día os será en memoria, y lo celebraréis como fiesta solemne para Yhwh durante vuestras generaciones; por estatuto perpetuo lo celebraréis. Siete días comeréis panes sin levadura; y así al primer día haréis que no haya levadura en vuestras casas; porque cualquiera que comiere leudado desde el primer día hasta el séptimo, será cortado de Israel. El primer día habrá santa convocación, y asimismo en el séptimo día tendréis una santa convocación; ninguna obra se hará en ellos, excepto solamente que preparéis lo que cada cual haya de comer: Y guardaréis la fiesta de los panes sin levadura, porque en este mismo día saqué vuestras huestes de la tierra de Egipto; por tanto, guardaréis este mandamiento en vuestras generaciones por costumbre perpetua”

En el capítulo 12 del libro de Éxodo se nos describe la Pascua que el Eterno Dios enseñara a Israel cuando aún este era esclavo en Egipto. 

Desde los protocolos divinos allí establecidos, quedaba claro que cada padre de familia, después de matar el cordero, debía pintar con la sangre los postes de la puerta de sus casas. Luego, el cordero debía de ser asado al fuego y comido con Matsá (pan ázimo o pan sin levadura) y hierbas amargas (Éxodo 12:7-8). Este mandato de comer pan ázimo o pan sin levadura debía ser guardado por cada familia de Israel durante siete días con sus noches.

La Fiesta de los Panes sin Levadura (en hebreo, Jag HaMatsot) se inicia el día quince del primer mes. Esta celebración da inicio a un período de una semana en la cual no se debe consumir alimentos que contengan levadura (Éxodo 12:15) Por tal razón, se come el pan sin levadura (Matsah) durante esa semana. El primer día y el séptimo día son considerados días de reposo y deben ser celebrados como un gran Shabat (Éxodo 12:16)

Bedikát Jaméts: Limpiando la Casa de Levadura.

El abstenerse de comer alimentos con levadura tiene un significado muy importante para nosotros hoy. La levadura es tipo del pecado, por lo que al seguir el mandamiento estamos llevando a cabo un acto simbólico espiritual de rechazo al pecado. Y, al igual que los israelitas consumieron el cordero y el pan de prisa, es nuestro deber apresurarnos a sacar de nuestra vida todo pecado.

El día anterior a esta fiesta había que sacar toda la levadura de la casa. Y durante los siete días de esta cita divina, los panes debían comerse sin leudar. La enseñanza de códigos celestiales escondida en esta celebración era tan importante que la persona o familia que comía leudado debía morir.

YHVH dio una ceremonia muy simbólica para que cada familia hebrea disfrutar de la enseñanza mesiánica de esta semana: buscar y eliminar la levadura de la casa antes de la fiesta de los Panes sin Levadura como preparación para la festividad. En hebreo, esta ceremonia se llama Bedikát Jaméts, que significa: “la búsqueda de levadura”. 

La ceremonia es como sigue:

La preparación para buscar y echar fuera la levadura (Bedikat Jamets) de la casa, comienza antes de la Pascua (Pésaj). En primer lugar, la esposa limpia a fondo la casa para eliminar toda levadura (Jamets) que pudiera haber. En la Biblia, la levadura (Jamets) simboliza el pecado.

Cuando la levadura se pone en un montón de masa sin leudar, ésta hace que la masa se infle -o agrande-. Igualmente, cuando nosotros dejamos que el pecado entre en nuestras vidas, nos inflará con orgullo y arrogancia. Por eso es que toda la levadura debía de ser separada, (Éxodo 12:15,19-20).

Espiritualmente, los creyentes en el Mesías son la casa de YHVH  (Hebreos 3:6; 1ª Pedro 2:5; 1ª Timoteo3:15; Efesios 2:19). 

La levadura, que simboliza el poder del pecado, tenía que ser puesta fuera de cada casa. Para nosotros esa casa representa lo que es nuestro cuerpo para el Espíritu Santo de Dios: su casa (1ª Corintios 3:16-17; 6:19-20; 2ª Corintios 6:15-18).

Espiritualmente, debemos de limpiar la levadura (el pecado) de nuestras casas (nuestras vidas), al permitir al Espíritu Santo (rúaj ha-kódesh) que nos revele a través del conocimiento de Yeshúa y las Escrituras, el pecado que hay en nuestras vidas. 

Es sólo a través de la Palabra de YHVH que podemos identificar el pecado en nuestras vidas como está escrito en el Salmo 119:105: “Lampara es a mis pies tu Palabra, y lumbrera a mi camino”


Por lo que vemos en las Escrituras la levadura es un símbolo de la mala inclinación, el pecado, la contienda, el orgullo y la falsa enseñanza. Así que cuando los hijos de Israel y todos los injertados de entre las naciones limpiamos nuestras casas antes de Pesaj buscando y eliminando todo rastro de levadura, estamos proclamando que no queremos tener nada que ver con estas cosas en nuestras vidas. 

La liberación de la levadura espiritual es una parte muy importante de la última redención que tendrá lugar cuando el Mesías regrese en gloria. Entonces seremos libres del yetser hará (el pecado), para siempre. Pero antes de que suceda tenemos la obligación, no solamente de limpiar nuestras casas antes de Pesaj, sino también hacer lo mismo en nuestras vidas personales. Lo que aprendemos de la obligación de no tener nada que ver con la levadura durante una semana al año, es que debemos ser meticulosos para dejar que el Eterno nos limpie de todo pecado, orgullo, contienda y falsa enseñanza todos los días de nuestras vidas.


El quince de Nisán – Eliminando el Pecado.




El quince de Nisán (Jag Ha-Matsót) es el día que marca el principio de un período de fiesta de siete días en el que Israel está obligado a comer pan sin levadura (pecado) en recordatorio de la masa de pan ázimo en su apresuramiento para escapar de Egipto. 

El tema principal de esta fiesta es el eliminar la levadura que es el símbolo del pecado, poder por medio del cual el diablo domina.

Históricamente, hay dos acontecimientos notables que sucedieron en este día:

1º. La jornada del Éxodo arranca en Egipto en el día 15 de nisán. El mismo día que se cumplían los 430 años de esclavitud en Egipto (Éxodo 12:41). 

2º. El entierro de Jesús después de su crucifixión, quien es el Pan de Vida, (Juan 6:35) ocurrió en el 15 de nisán. Justamente esta fiesta representa la “santidad de aquel que murio y fue sepultado”. Cristo cumplió esto ya que fue sepultado sin haber pecado jamas.  

¡Esta fiesta fue cumplida por Jesucristo para nosotros! ¡Por eso no la guardamos como sombra por venir, sino que la celebramos como Cuerpo de Aquel que la cumplió!

Las fiestas son citas señaladas (moed) de YHVH especificando lo que Él hará, y a la hora exacta. Los judíos tuvieron que darse prisa para poner el cuerpo de Jesús en tierra porque se acercaba el Shabat. Este Shabat era un Shabat solemne y el primer día de los Panes sin Levadura (15 de Nisán). Esto se encuentra en Juan 19:31. Con estos datos se comprueba que Jesús murió el catorce de Nisán, el día de la Pascua y fue enterrado el 15 de nisán, primer día de los Panes sin Levadura. Jesús estaba en el sepulcro al día siguiente de su crucifixión, que era el quince de Nisán, el primer día de los Panes sin Levadura.

Características de la Fiesta de los Panes sin Levadura.

1. La Fiesta del Pan Ázimo era tanto una parte de la Pascua (Pésaj), que los nombres Pascua y Panes sin Levadura se usaban de manera indistinta, o al menos sinónimamente (Lucas 22:1).

2. La fiesta debía de ser guardada por siete días, (Éxodo 12:15-19). Recordemos que el número siete es el número usado para referirse a la plenitud o totalidad de los dones divinos. El creyente que guarda esta fiesta debe hacerlo plenamente para YHVH, y apartarse completamente para Él. La Fiesta de los Panes sin Levadura habla de una separación completa de todas las cosas que están leudadas (pecaminosas), y alimentarse de Jesús, que es el pan de vida del creyente (Juan 6:32-36,38).

3. La Fiesta de los Panes sin Levadura (Jag Ha-Matsot) es un día de Shabat solemne. Un día de Shabat solemne se llama un Shabatón. Durante la Pascua, hay un Shabat extra además del Shabat semanal. Estos Shabats se llaman Shabats solemnes. El Shabat solemne de los Panes sin Levadura puede verse en Juan 19:31.

4. El pan sin levadura se usa para la consagración y separación de los siervos del Altísimo. También, es ungido con aceite. Los creyentes en el Mesías deben consagrarse y separarse para hacer el trabajo que YHVH nos ha llamado a hacer, y a vivir una vida que es santa para Él. Si hacemos esto, la unción del Espíritu Santo (rúaj ha-kódesh) de YHVH descansará sobre nuestras vidas.

Toda la celebración de Pesaj y Jag HaMatsot está llenas de simbolismos que hablan de la primera y la segunda redención. Por lo tanto, la levadura, el pan leudado, tiene un simbolismo con un mensaje profundamente importante. A  tal punto tienen importancia estos símbolos que el que no respeta la norma de no comer levadura durante esa semana de celebración perderá su derecho de pertenencia al pueblo elegido que reinará sobre el mundo venidero, sea extranjero o nativo de la tierra de Israel.

Por todo esto es que te pido que no tomes a la ligera las normas para la fiesta de los panes sin levadura. De igual manera no tomes a la ligera el tema del pecado en tu vida y en tu familia. Lucha contra él. Clama al cielo para ser liberado de todo lo que el Eterno considera levadura en tu alma. No te des por vencido. Sigue luchando con el deseo de que todo salga, y tendrás parte en la resurrección cuando venga el Bendito y Santo Sumo Sacerdote Celestial que quita el pecado del mundo.

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