martes, 23 de septiembre de 2014

¿Qué Voz escucharemos la del Eterno o la de los Rabinos?


A raíz de la bitácora que ayer publiqué en la que demostraba, por medio de la Torah, que la fiesta del primer día de Tishrei se denomina Yom Teruah y no Rosh Hashanah, algunas personas me escribieron argumentado que Yom Teruah debe considerarse Año Nuevo porque es el comienzo del año sabático según lo estipulado en el capítulo 25, verso 9, del libro de Levítico. Sin embargo, insistiré en la certeza de que la Toráh no dice que Yom Teruáh sea el comienzo del año sabático y todas las indicaciones son que el año sabático comienza en el primer día del Primer Mes. La Toráh dice lo siguiente:

 “Y ustedes pasarán un Shofar de toque en el Séptimo Mes en el diez del mes; en el Día de Expiación pasarán un Shofar por toda su tierra.” 
(Levíticos 25:9)

Este verso está diciendo que debe usarse un Shofar para anunciar la llegada del Año de Jubileo, es decir el año 50 en el sistema sabático que Yahvéh enseñó a Israel como conteo y dominio del tiempo. Si leemos con atención y discernimiento, no dice que el Jubileo comienza en el Día de Expiación, sino más bien, la Escritura establece que la inminente llegada del año de Jubileo se anuncia en el Día de Expiación. Ciertamente el Shofar puede pasarse por la tierra en el Yom Kippur del año 49, seis meses antes del comienzo de la llegada del año de Jubileo.   

Para humillación de muchas opiniones humanas debo decir que esta interpretación está apoyada por el contexto inmediato del capítulo 25 de Levítico.   El verso 8 dice de contar cuarenta y nueve años, el verso 9 dice de pasar el Shofar por el país, y el verso 10 dice de proclamar el año 50 como el año del Jubileo.   Esto muestra que el Shofar que anuncia la llegada del Jubileo en el verso 9 se pasa por el país antes de que se proclame en realidad el Jubileo revelado y ordenado en el verso 10.

Otro argumento que trata de establecer al primero del mes séptimo como Rosh Ha’Shana es la idea de pensar que comienza el ciclo agrícola.   Sin embargo al leer la Toráh descubrimos que el medio del Séptimo Mes es en realidad el final del ciclo agrícola, específicamente del ciclo del grano.   En la Tierra de Israel, los granos se siembran en el otoño y se cosechan en la primavera.    El nuevo ciclo agrícola no comienza realmente sino hasta la arada de los campos.   Esto no ocurre sino hasta las primeras lluvias livianas que humedecen el terreno lo suficiente para ser quebrado por los arados de hierro y madera.  En la Tierra de Israel esto puede ser tan temprano como a mediados del Séptimo Mes pero es usualmente en el Octavo Mes o más tarde. Por la lógica anterior el Octavo Mes debe considerarse como el comienzo del año, no el Séptimo Mes.

Hoy en día entre las desviaciones del judaísmo mesiánico encontramos a muchos adoptando el primer día de Rosh Ha’Shana como el año nuevo, y gente redimida como nosotros somos catalogados de “herejes” por defender lo que estipulan las Sagradas Escrituras tanto del Tanak como los Escritos del Nuevo Pacto.    Pero, me he enterado que no todos los judíos ortodoxos celebran el primero del mes séptimo llamado Tishrei como la llegada del año nuevo. Hoy en día, dentro de los grupos de judaísmo ortodoxo, no todos guardan las reglamentaciones o disposiciones rabínicas-babilónicas. Por el contrario, existe un grupo que ha querido restaurar el judaísmo a su plena esencia bíblica y no a las disposiciones rabínicas, este grupo es denominado: “Los Caraítas” (Judaismo Karaíta) que son ortodoxos seguidores de la Escritura solamente.   Estos rechazan plenamente que Rosh Ha’Shana sea en el séptimo mes y acusan al judaísmo rabínico antiguo de haber sido renuente a repudiar el paganismo babilónico que ha echado tantas raíces por lo que hoy tenemos un judaísmo igual de sincretista que el cristianismo católico y sus derivados protestantes.

Para finalizar, será necesario solicitar a todo lector de esta bitácora que debe quedar claro que Rosh Ha’Shana es en el primer día del primer mes (Aviv o Nisán) y no en el primer día del séptimo mes. Por tal razón todos aquellos cristianos que en búsqueda de las raíces hebreas de la fe han adoptado el primer día del séptimo mes como Rosh Ha’Shana, salieron de la apostasía cristiana para entrar a la apostasía judía.  

Por lo tanto, será necesario entender que las raíces hebreas de la fe, están en las Sagradas Escrituras (Biblia) mismas y no en el estudio de dogmas y tradiciones del judaísmo.

Por ello, les preguntaré una vez más:   ¿A quien oiremos al Eterno o a los rabinos?

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